Si todavía conduces un VW Polo 2002 probablemente no tengas miedo todavía de nada, pero la realidad es que los vehículos más modernos están tan llenos de tecnología que en ocasiones son más potentes que un PC diseñado para trabajos pesados o para juegos. Por cierto, ya existen coches capaces de ejecutar juegos exigentes, como Forza o incluso Witcher 3.
Dicho esto, con la tecnología y la recopilación de datos sobre el conductor, también tenemos el problema de la seguridad y la invasión de nuestra privacidad. Según Mozilla, este es un problema grave.
He moeʻuhane pilikino anei nā kaʻa hou?
Por lo tanto, como sabrás, todo lo que es tecnología va detrás de nuestros datos, para adaptarse mejor a la forma en que los utilizamos, o sino, venderlos a terceras empresas. Precisamente por eso existe una tendencia completamente nueva en materia de protección de datos. ¡Valen mucho dinero!
Bueno, como los coches son cada vez más “tecnológicos”, este problema también está apareciendo en el mundo del automóvil. Así lo confirma un estudio reciente de la Fundación Mozilla, que afirma que “¡los coches son una pesadilla en términos de privacidad!”.
Por cierto, los coches son la peor categoría en este campo, lo que se debe en gran medida a la clara exageración de los datos que los fabricantes recogen de los conductores y de cualquier otro tipo de tripulantes que se encuentren dentro de sus vehículos. Datos que luego se utilizan para muchas otras cosas, además de desarrollar nuevas funcionalidades para estos productos.
En resumen, los investigadores dedicaron 600 horas a investigar 25 marcas de automóviles y concluyeron que todas recopilan demasiados datos personales y los utilizan para fines distintos del funcionamiento del vehículo y la gestión de relaciones con los clientes. ¿Como? Pueden ser los servicios propios del coche, o incluso a través de la conectividad con tu smartphone.
Los datos recopilados van desde dónde conduce, la velocidad a la que conduce y la música que escucha, hasta detalles íntimos como información genética y vida sexual.
En caso de que no lo sepas, la política de privacidad de Nissan dice que puede recopilar información de privacidad confidencial, como la orientación sexual y la actividad sexual de los conductores. También es una de las seis empresas que dicen que pueden recopilar «información genética» o «rasgos genéticos».
Además, según el mismo estudio, una preocupante cifra: el 84% de las empresas del estudio comparten datos de clientes, mientras que el 76% dice que pueden venderlos. Más de la mitad (56%) también dice que puede compartir su información con el gobierno o las autoridades en respuesta a una “solicitud”.
Curiosamente, Tesla, cuya política de privacidad establece que «nunca vende ni alquila sus datos a terceros», obtuvo la peor puntuación de todos los fabricantes de automóviles, recibiendo deméritos en uso de datos, control de datos, historial, seguridad e inteligencia artificial.
¿Cuál es la solución a este problema? Comparta su opinión con nosotros en el cuadro de comentarios a continuación.