Descongelar carne congelada puede arruinar tus planes de una comida rápida y fácil. Dependiendo de la proteína, puede tardar hasta un día completo en descongelarse por completo. Y si olvida sacarlo del congelador con anticipación, es posible que en el último minuto tenga que descongelarlo utilizando una variedad de métodos inseguros. Así que, por tu salud, ¡no cometas estos errores al descongelar carne!
Advertencia: ¡no cometas estos errores al descongelar carne!
Descongelar en el estante superior
Descongelar en el frigorífico es el método de descongelación más seguro. Sacar carne de res, cerdo o aves directamente del congelador y colocarlas en el refrigerador es la forma más segura de calentarlas sin riesgo de contraer enfermedades.
Sin embargo, existen algunos consejos para asegurarte de que estás descongelando correctamente. Nunca debes colocar proteínas, especialmente pollo, en el estante superior para descongelarlas. Si coloca la carne en el estante superior, corre el riesgo de que los jugos crudos goteen en otras áreas del refrigerador. Cuando estos jugos entran en contacto con otros alimentos, existe riesgo de contaminación cruzada por bacterias.
Descongelar en el mostrador a temperatura ambiente.
Dejar la carne de res, cerdo o aves a temperatura ambiente permite que las bacterias se multipliquen. Nunca dejes alimentos fuera del frigorífico durante más de dos horas. El límite de dos horas no es suficiente para descongelar la mayoría de las carnes de pollo, cerdo o ternera, por lo que nunca es una buena idea utilizar este método para descongelar carne. En su lugar, descongele siempre lentamente en el frigorífico. Esto permite que la carne alcance una temperatura de cocción segura sin causar una amenaza potencial.
Sumerge la carne en agua caliente.
Usar agua caliente para descongelar carne de res o pollo puede parecer una forma rápida y fácil de eliminar todos los signos de congelación, pero no es una opción segura. Este método puede hacer que ciertas áreas de la proteína lleguen a la “Zona de Peligro”. Los alimentos dentro de la zona de peligro son caldo de cultivo para que las bacterias crezcan y se multipliquen rápidamente.
Cocinar sin descongelar
Si está en apuros, es posible que se sienta inclinado a arrojar un ladrillo de carne cubierta de hielo directamente a una sartén caliente. Esta no sólo es la condición ideal para que las bacterias prosperen, sino que también puede afectar el sabor del producto final. La razón por la que no debes cocinar carne picada congelada u otras proteínas tiene menos que ver con las bacterias que con el sabor de la comida. Cocinar carne congelada puede afectar negativamente el sabor y la textura. Mientras están en el congelador, los jugos se congelan formando cristales de hielo y, cuando los agregas a una sartén caliente, corres el riesgo de que los líquidos se evaporen y pierdan algunos de sus sabores.
Enjuague la carne antes de cocinarla.
Si bien sumergir los alimentos congelados en agua fría para descongelarlos puede ser una opción segura, enjuagar las proteínas en el fregadero para descongelarlos no lo es en absoluto. Lavar o enjuagar el pollo u otras proteínas crudas puede aumentar los riesgos de contaminación cruzada. Esto significa que lavar el pollo antes de cocinarlo es una mala idea, especialmente si está congelado, porque es más probable que las bacterias lleguen a otras superficies, como el fregadero, las encimeras u otros utensilios.
Vuelva a congelar la carne descongelada
Para la carne de res o de ave que ya ha sido descongelada y descongelada, volver a congelarla puede representar un peligro potencial para los alimentos. Si usaste el microondas o al baño maría, nunca debes devolver los alimentos al congelador para guardarlos para una fecha posterior. Existe un riesgo demasiado alto de haber llegado ya a la zona de peligro.