La publicidad comparada y las técnicas de marketing de guerrilla han sido utilizadas durante décadas por los grandes gigantes tecnológicos, que a menudo buscan promocionar sus productos simplemente atacando a los de la competencia.
Pero en un momento en el que las redes sociales y los canales digitales están en el centro de todas las campañas publicitarias tecnológicas, Apple ha decidido utilizar también plataformas más convencionales para su última campaña publicitaria, utilizando algunas técnicas que parecen desafiar a la competencia.
Se trata de una campaña que promociona la App para tu navegador Safari, pero que implícitamente sugiere que Google Chrome no será seguro. Actualmente, alrededor de mil millones de usuarios utilizan Safari, muy por detrás de los 3.400 millones estimados para Chrome.
Una cuestión de privacidad
La campaña de Apple incluyó la colocación de vallas publicitarias en varios países y ciudades del mundo para promocionar Safari, presentándolo como “un navegador verdaderamente privado”. Las vallas publicitarias también incluyen el mensaje “Privacidad. Este es el iPhone”.
Según el Daily Mail, es posible encontrar estos carteles en ciudades como París, Londres y San Francisco, pero los mensajes también llegan a las calles de Singapur y Australia, por ejemplo.
La estrategia de Apple, según el Daily Mail, parece consistir en advertir implícitamente a los usuarios de los peligros que supone utilizar el navegador de Google, que últimamente ha sido objeto de polémicas relacionadas con las cookies y la información que almacena.
“A principios de este año, Google reveló que guarda los datos de los usuarios de Chrome, incluso si están usando el modo incógnito”, dijo el especialista en ciberseguridad de ESET a la revista Forbes.
La misma persona también afirmó que “los datos personales son tan importantes para las empresas y los términos y condiciones son tan difíciles de entender, que resulta fácil para los usuarios autorizar a las empresas a recopilar estos datos a voluntad”.
Incluso con las decisiones que ha tomado Google para resolver los problemas de privacidad, lo cierto es que deja espacio para que los competidores utilicen estos hechos como argumento para promocionar productos de la competencia.