Las plataformas de Inteligencia Artificial (IA) no “nacen” y se enseñan. Es necesario dotarles de contenidos para entrenar los algoritmos para que den respuestas correctas y precisas.
Varias empresas de tecnología ya se han visto envueltas en una polémica por utilizar contenidos para entrenar su tecnología de IA sin la autorización de los autores. Esta vez es Apple la que está en el centro de la polémica, pero la compañía de Tim Cook no ha perdido el tiempo y ya ha dado su respuesta.
Lo que está en riesgo

En el origen de toda la polémica está la noticia de que Apple ha utilizado contenidos de vídeos de YouTube y sus subtítulos para entrenar sus modelos de IA, sin autorización previa de los autores de esos mismos vídeos.
Según información difundida, la empresa de Tim Cook utilizó más de 17 mil videos, los cuales incluyeron contenido de los comediantes Stephen Colbert y Jimmy Kimmel.
Según la publicación Wired, el contenido en cuestión supuestamente fue seleccionado y procesado por la empresa EleutherAI con el objetivo de crear material de formación para pequeños programadores y personal académico.
Pero parece que grandes empresas tecnológicas como Apple, Nvidia y Salesforce también estaban utilizando este conjunto de contenidos de EleutherAI para entrenar sus plataformas de Inteligencia Artificial.
La respuesta oficial de Apple
Esta vez Apple no ha perdido el tiempo y ya ha respondido oficialmente a estas acusaciones.
Según el sitio web Phone Arena, Apple utilizó subtítulos de YouTube para entrenar su plataforma, pero no utilizará este contenido para Apple Intelligence AI.
Más concretamente, la respuesta de la compañía fue: “Apple niega haber utilizado datos obtenidos sin autorización de los creadores de contenidos para entrenar Apple Intelligence. Sin embargo, admite haber utilizado subtítulos de YouTube para entrenar modelos OpenELM de código abierto lanzados en abril. Open ELM no impulsa la iniciativa Apple Intelligence AI de la compañía ni ninguna de sus capacidades de AI y Machine Learning”.
OpenAI y Meta también se han visto involucrados en controversias similares. Pero estas dos empresas se defendieron apoyando sus acciones en la doctrina del Fair Use. Esta doctrina permite el uso de material protegido por derechos de autor, pero en situaciones específicas.