Las alergias no sólo son difíciles de tratar durante el día, sino que también pueden afectar la calidad de nuestro sueño. Ya sea por un alto contenido de polen, la acumulación de ácaros del polvo o la presencia de caspa de mascotas, estos alérgenos comunes pueden depositarse en la superficie de nuestro colchón, provocando que los respiremos durante toda la noche. Esto puede provocar una variedad de síntomas, que incluyen congestión nasal, tos con cosquilleo y empeoramiento de problemas respiratorios como el asma. Por eso te contamos cómo limpiar tu colchón para poder eliminar energía.
¿Qué son los alérgenos y cómo acaban en tu colchón?
Los alérgenos son un tipo de antígeno que provoca una reacción alérgica en algunas personas. Estos alérgenos pueden provenir de varias cosas, incluido el polen, el polvo, la caspa de las mascotas o las esporas de moho.
Para algunas personas, los síntomas pueden ser imperceptibles o leves. Sin embargo, para otros, los síntomas de alergia incluyen secreción nasal, estornudos, tos, picazón en la piel y los ojos, así como dolor de estómago. Sin embargo, las reacciones alérgicas a los ácaros del polvo pueden desencadenar ataques de asma.
¿Cómo acaban los alérgenos en tu colchón? Las alergias viajan por el aire y se instalan en el colchón. La limpieza regular puede ayudar a mantener bajos los niveles de alérgenos, especialmente durante los meses de verano, cuando los niveles de polen son altos…
Aspira el colchón con regularidad
Una de las formas más rápidas y sencillas de eliminar los alérgenos de su colchón es aspirarlo con regularidad. Pasar la aspiradora elimina los alérgenos que se han infiltrado en las fibras de tu cama. Para ello no es necesario ningún aspirador especial, basta con un aspirador doméstico normal.
Sin embargo, utilizar una aspiradora con filtro HEPA (partículas de aire de alta eficiencia) marcará una gran diferencia, ya que captura los alérgenos y evita que circulen en el aire. Además, utiliza el accesorio tapizado ya que es más higiénico que utilizar los mismos accesorios que se utilizaron en el suelo y además funciona mejor para mantener la calidad de la tela de tu cama.
A la hora de aspirar tu colchón, pasa siempre por la superficie al menos dos veces para no perder ninguna parte.
Lava tus sábanas semanalmente
Para una mejor calidad de sueño, intenta lavar las sábanas semanalmente. Sin un lavado regular, los alérgenos pueden penetrar profundamente en las capas del colchón, donde serán más difíciles de eliminar.
A la hora de lavar las sábanas, lo mejor es lavarlas a una temperatura de 60 grados. Esta es la temperatura ideal para eliminar bacterias y ácaros que puedan estar presentes. Si te preocupa lavar las sábanas correctamente, sigue nuestra guía paso a paso sobre 7 errores que debes evitar al lavar la ropa de cama para obtener más consejos y trucos.
Deja que tu colchón respire
Si te despiertas por la mañana y lo primero que haces es tender la cama, deja de hacerlo. Los estudios demuestran que hacer la cama puede crear un caldo de cultivo para las bacterias. Esto sucede porque las sábanas retienen la humedad que perdemos durante la noche. Esto crea el ambiente perfecto para que los ácaros del polvo vivan y se alimenten.
Y lo mismo ocurre al cambiar las sábanas. En lugar de poner inmediatamente sábanas nuevas, deja que tu colchón respire un rato. Abra las ventanas para mejorar la ventilación y deje las persianas abiertas, ya que los rayos ultravioleta de la luz del día proporcionan una desinfección natural. No olvides aspirar el colchón tan pronto como estés listo para volver a poner las sábanas, para eliminar el polen que pueda haber entrado mientras ventilabas el colchón.
Espolvorea con bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio ayuda a mantener tu colchón limpio y fresco de varias maneras, ya que absorbe la humedad y desodoriza los olores que puedan existir. E incorporar bicarbonato de sodio a su rutina de aspiración de colchones llevará el mantenimiento de su colchón a un nivel completamente nuevo.
El bicarbonato de sodio también es una buena arma contra los ácaros del polvo que pueda haber en tu cama. Toma un poco de bicarbonato de sodio, agrega unas gotas de aceites esenciales y revuelve. Un consejo importante es utilizar un tamiz de harina para esparcir uniformemente el bicarbonato de sodio por toda la superficie del colchón. Déjalo reposar unas horas, aunque cuanto más tiempo lo dejes mejor, y luego aspíralo.
Limpia a vapor
La limpieza con vapor es una de las formas más efectivas de limpiar profundamente su colchón. Las personas alérgicas deberían intentar limpiar su colchón con vapor al comienzo de cada nueva temporada. La limpieza a vapor utiliza vapor a alta temperatura para eliminar la suciedad, los alérgenos, el moho y las bacterias que hayan ingresado a su colchón. La limpieza con vapor también es una buena forma de deshacerse de los ácaros del polvo y las chinches, ya que ninguna de estas plagas tolera las altas temperaturas. Puedes usar un vaporizador de mano o, si no tienes uno, incluso puedes limpiar tu colchón con vapor usando una plancha.
Para limpiar su colchón con vapor de manera eficaz, configure su limpiador a vapor a una temperatura alta, entre 212 y 250 grados, y muévalo lenta y uniformemente por la superficie. Sostenga el vaporizador a unos 5 o 10 cm por encima del colchón. Intenta evitar los chorros de vapor ya que debes asegurarte de que la superficie esté húmeda y no mojada. Si nota que el colchón se está mojando demasiado, simplemente levante el vaporizador un poco más. Deje siempre que el colchón se seque por completo antes de volver a colocar la ropa de cama sobre la cama.