La revolución eléctrica tiene mucho que decir al respecto, sobre todo a estas alturas del campeonato en el que cada vez se habla más de coches compactos, que llegarán al mercado por entre 20 y 25 mil euros, en 2025 y 2026.
Sin embargo, como puedes imaginar, no comprarás un coche eléctrico por estos valores, con una autonomía de 600, 700 u 800 kilómetros. Esto es completamente imposible, especialmente con la tecnología actual.
Por tanto, en este rango de precios veremos coches más pequeños, ligeros y por supuesto, con gamas muy proporcionales a su tamaño.
¡Pero lo cierto es que hay espacio para este tipo de vehículos!
De hecho, ya existen coches eléctricos compactos, con algunos compromisos en cuanto a autonomía eléctrica, pero que siguen siendo interesantes para el mercado automovilístico mundial. Hablamos del Dacia Spring (el vehículo eléctrico más vendido en Portugal), el Citroën e-C3, o como no, el Fiat 500e, entre muchos otros.
¿Por qué?
Bueno, por si no lo sabías, la gran mayoría de conductores no hacen la Lisboa-Oporto todos los días. De hecho, de media, en el continente europeo, un conductor recorre menos de 40 kilómetros diarios divididos en 4 viajes.
Por tanto, disponer de un coche eléctrico pequeño, práctico y dinámico es una excelente alternativa para diversos tipos de conductores.
Sí, es obvio que no siempre hacemos “pocos” kilómetros al día, y por eso, en cuanto surge la necesidad, estamos súper limitados con este tipo de vehículos. Es exactamente en este punto de la conversación cuando alguien dirá “y cuando voy al Algarve, ¿cómo es?”. Bueno, esa es la belleza del nuevo mundo del automóvil.
Además de que es posible realizar un viaje más largo con un tranvía compacto, sólo hay que planificarlo un poco. Lo cierto es que, a pesar de las limitaciones de la Unión Europea y otras entidades reguladoras, el futuro de este mercado no puede depender únicamente de las baterías.
Cada vez está más claro que necesitamos coches para todo tipo de consumidores, y por eso Toyota tiene una estrategia de inversión multifacética, o mejor dicho, por eso el gigante japonés no quiere comprometerse con un solo camino. De hecho, como ya habrás podido comprobar, Toyota no está sola en este camino, ya que varios fabricantes han empezado a levantar el pie del acelerador hacia la electrificación absoluta.
No es que el foco en los coches eléctricos no siga existiendo, porque sí existe, y cada vez es mejor. Sin embargo, hasta 2030 o 2035, todavía veremos muchas cosas sucediendo.
Mientras tanto, aproveche el mercado y juegue con el nivel de competencia que podemos ver hoy en el mundo del automóvil. Espera a las grandes novedades que están a punto de aparecer, y luego haz cuentas para entender si merece la pena o no tener un coche eléctrico compacto, lleno de nuevas tecnologías, a un precio mucho más asequible.
En primer lugar, analice este tema con nosotros en el cuadro de comentarios a continuación.