La demencia está resultando muy difícil de tratar con medicamentos. Sin embargo, puede haber ingredientes secretos que estimulan el cerebro ya ocultos en nuestra dieta. Un estudio de más de 50.000 participantes encontró que las personas que comen un puñado de nueces todos los días pueden reducir su riesgo de demencia.
En comparación con las personas mayores de 60 años que no comen frutos secos, aquellos que afirmaron consumir hasta 30 gramos de frutos secos al día tenían un riesgo un 16% menor de desarrollar demencia en los años siguientes.
Suena como una buena noticia, pero hay algunas advertencias.
Estos resultados sólo se encontraron en personas que no se consideran obesas. También en aquellos que duermen una cantidad normal de horas de sueño y que no fuman tabaco ni beben alcohol a diario.
Esta no es la primera vez que los frutos secos se relacionan con la salud del cerebro. Los frutos secos son alimentos ricos en energía, ricos en nutrientes y compuestos antiinflamatorios y antioxidantes.
Por ello, los científicos han planteado la hipótesis de que las propiedades de los frutos secos pueden tener beneficios para la salud del cerebro. Además, algunos estudios epidemiológicos ciertamente sugieren que este podría ser el caso.
En un ensayo controlado aleatorio de 12 semanas, los investigadores encontraron que un puñado de maní al día mejoraba la memoria a corto plazo y la fluidez verbal en adultos sanos de mediana edad con sobrepeso.
Sin embargo, hay otros factores a tener en cuenta.
Nuevos datos sugieren que el 40% de los casos de demencia se pueden evitar o incluso retrasar modificando ciertos factores de riesgo relacionados con el estilo de vida, como el tabaquismo, el consumo de alcohol, el ejercicio físico o el aislamiento social.
La dieta parece ser un factor crucial. En el pasado, varias revisiones sistemáticas han concluido que las dietas saludables, como la dieta mediterránea, se asocian con un riesgo reducido de demencia. Sin embargo, la dieta occidental, rica en grasas saturadas, azúcar y sal, parece ser un factor de riesgo de demencia.
Investigaciones adicionales revelaron que el aceite de oliva puede reducir específicamente el riesgo de muerte relacionada con la demencia en un 28%.