Si su automóvil está perdiendo agua o aceite, es fácil darse cuenta. Esto se debe a que aparecerá líquido en alguna parte. Sin embargo, una fuga de aire es más complicada. Curiosamente, muchas personas sólo lo notan cuando se enciende la luz del motor en el panel de instrumentos. Pero, ¿cómo puedes encontrar una fuga de aire en tu coche?
Cómo encontrar una fuga de aire en tu coche
Una fuga de aire normalmente no impide que el motor arranque. Sin embargo, podría ser uno de los problemas que activan la molesta luz del “motor” en el panel de instrumentos. También puede provocar otros problemas, como un ralentí elevado o un rendimiento deficiente bajo carga, como al acelerar o subir una colina.
Confía en tus ojos y oídos
Las comprobaciones más sencillas que puedes realizar para encontrar una fuga de aire sólo requieren un poco de paciencia y herramientas que están instaladas permanentemente en tu cabeza. Inspeccione visualmente las mangueras de aire en busca de grietas y asegúrese de que ambos extremos de todas las mangueras estén asentados firmemente. También es útil arrancar el motor y dejarlo en ralentí mientras mueve la cabeza en busca de un silbido agudo. Eso sí, tenga cuidado con las piezas móviles como las correas de accesorios y el ventilador de refrigeración. También asegúrese de mantener su cabello largo recogido y sus manos fuera de la zona de peligro.
A menos que tenga una fuga de aire importante, el ruido puede eliminarse con los sonidos del motor y puede ser difícil de detectar solo con los oídos. Si este es el caso, también puedes intentar cortar algunas de las líneas de vacío. Esto puede ayudar a identificar un componente con fugas, como un servofreno o un avance de vacío del distribuidor.
Las fugas de aire también pueden deberse a un colector de admisión flojo o agrietado.
Algunas pruebas avanzadas
Si no puede ver ni oír de dónde proviene la fuga de aire, existen otras pruebas que puede realizar. Las fugas que provocan la entrada de exceso de aire al motor se pueden localizar utilizando un soplete de propano apagado, una lata de líquido de arranque, un limpiador de carburador o un limpiador de frenos. Todas estas sustancias son combustibles y, cuando ingresan al motor a través de una fuga de vacío, hacen que el motor funcione en ralentí más rápido y con mayor suavidad que cuando se aspira un exceso de aire a través de la fuga.
Para esta prueba también se puede utilizar WD-40, que tiene muchos otros usos en la reparación y mantenimiento de automóviles. Dado que todas estas sustancias son inflamables, tenga cuidado de no rociarlas sobre los colectores de escape calientes. O cerca de los terminales de la batería, que pueden formar arcos y generar chispas.
Sin embargo, como ocurre con cualquier tarea de reparación de automóviles, es una buena idea tener a mano un extintor químico o una manta ignífuga en caso de que ocurra un accidente. También existen formas menos primitivas de detectar fugas de vacío.