Por más populares y convenientes que sean las compras en línea, hay cosas que realmente deben hacerse físicamente. De hecho, cuando se trata de comprar un coche usado, este paso es absolutamente necesario. De hecho, es la mejor manera de asegurarte de que el vehículo se adapta a tus necesidades diarias y a tu estilo de conducción, pero también de que todo funciona como debería. Por eso te explicaremos cómo realizar una prueba de conducción correcta de un vehículo usado.
Cómo probar correctamente un vehículo usado
Dos cabezas piensan mejor que una
Pídele a uno de tus padres o a un amigo que te acompañe en la prueba de manejo y verifica si hay algún problema que hayas pasado por alto. También es importante que cualquier otra persona que tenga que conducir el vehículo habitualmente pueda ponerse al volante y probarlo antes de realizar la compra.
Planificación adecuada
Si ya sabe lo que quiere y lo que no quiere en su próximo vehículo, será más fácil tomar la decisión correcta. Lleve consigo una lista de verificación y revise todos los puntos durante su prueba de manejo. Además, conviene planificar una ruta que permita comprobar el comportamiento del vehículo en diversas condiciones, como autopistas, tráfico intenso, caminos con baches o grava, etc.
Antes de empezar…
¡No salgas a la carretera de inmediato! Abra las puertas y el maletero y vea si puede acceder a ellos fácilmente. Prueba los distintos accesorios, enciende el aire acondicionado, ajusta los asientos y familiarízate con los mandos y el puesto de conducción.
Consigue una imagen realista
Es una buena idea probar las capacidades y limitaciones del vehículo. Sin embargo, esta prueba debe reflejar su estilo y hábitos de conducción. En otras palabras, condúcelo y utiliza sus funciones como lo harías normalmente. No dejes que las emociones te influyan: intenta ser racional y cuidadoso al evaluar todos los aspectos del vehículo.
Prueba de conducción segura
Además de probar el coche en diversas condiciones, debes encontrar un lugar seguro para experimentar con la fuerza de frenado, evitar obstáculos y maniobras de estacionamiento. Advierta a sus pasajeros para que estén preparados antes de intentar frenar o girar repentinamente. Si la sensación o el comportamiento del vehículo le molesta o es inapropiado, tome notas y compártalas con el concesionario o mecánico que lo inspeccionará antes de tomar una decisión.
Si tienes dudas, inténtalo de nuevo.
Si tu prueba fue demasiado corta o se realizó de noche, a oscuras, nada te impedirá pedir volver a probar el vehículo en otro momento. Es posible que se te hayan escapado algunos elementos, o que otro miembro de la familia quiera evaluarte. Para que una prueba de manejo sea concluyente, normalmente se necesitan hasta 30 minutos, ¡así que no tengas prisa!