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A nadie le gusta tener que desembolsar el dinero que tanto le costó ganar por problemas que podrían haberse evitado, especialmente cuando se trata de su principal medio de transporte. Si conduces, estás seguro de que ya tienes suficientes cosas para pagar sin tener que preocuparte por gastos adicionales. Pero la mayoría de las personas terminan teniendo gastos excesivos en el automóvil debido a cosas que hacen o, lo que es más importante, no hacen. ¡Por eso estás gastando más gasolina y diésel!
Después de todo, ¡es por eso que gastas más gasolina y diésel!
Ahorrar cada centavo es importante y es crucial eliminar varios malos hábitos de conducción que pueden suponer una gran carga para su billetera. Ignorar el mantenimiento, cargar demasiado peso, conducir agresivamente, por nombrar algunos. No puedes simplemente ignorar cada uno de estos hábitos que te roban el dinero.
Ignorar el mantenimiento de tu coche
Una de las peores cosas que acaban haciendo los conductores es desarrollar el mal hábito de no cuidar adecuadamente su coche. No es ningún secreto que puede ser muy fácil para algunas personas pasar por alto ciertas cosas que mantienen su automóvil funcionando sin problemas, como verificar la presión de los neumáticos con regularidad o asegurarse de que el cambio de aceite esté programado a tiempo. Pero la importancia de las puestas a punto y otros hábitos de mantenimiento del automóvil aparentemente mundanos pero finalmente necesarios se vuelve bastante clara cuando se considera lo que este estándar podría costar en el futuro.
No estar al tanto de todo puede afectar la eficiencia del combustible, haciéndote pagar más en el surtidor. También hay que considerar el factor de desgaste. No cambiar el aceite o no mantener la cantidad adecuada de aire en los neumáticos puede hacer que el vehículo necesite piezas nuevas y reparaciones. Esto es para compensar la falta de mantenimiento, lo que genera grandes facturas por parte del mecánico. Y en determinadas circunstancias, es posible que el motor falle por completo. Si desea ahorrar en reparaciones y consumo de combustible, el mantenimiento regular es fundamental.
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frenado repentino
Los coches están diseñados para frenar rápidamente si es necesario, por eso cuando alguien pisa el pedal del freno para evitar un accidente, el coche se detiene por completo, normalmente sin incidentes. Pero no es buena idea acostumbrarse a frenar brusca o bruscamente, porque deteriora la suspensión, las pastillas de freno y los rotores, lo que lleva a la necesidad frecuente de comprar repuestos y pagar a un profesional para que los instale.
Además de acabar con costosos desplazamientos al mecánico, la forma de frenar mientras se conduce también puede afectar al consumo de combustible del vehículo. Si vas conduciendo rápido o siguiendo a alguien y te ves obligado a pisar el pedal del freno, acabarás teniendo que acelerar para compensar el impulso perdido, consumiendo así más combustible que si pudieras frenar a un ritmo normal. De hecho, una frenada brusca puede dañar su vehículo y su alcancía.
Llevar demasiada carga
Si alguna vez ha conducido por todo el país o ha realizado un viaje por carretera en verano, probablemente sepa que un vehículo promedio ciertamente puede transportar una carga sustancial de equipaje y comestibles. Pero hacer todo este arduo trabajo no es gratis ni sin sacrificio. De hecho, conducir con toda esa masa extra no sólo consume mucha gasolina sino que también ejerce mucha presión sobre el vehículo.
Un transporte sobrecargado ejerce más presión de lo normal sobre el motor, la suspensión y los frenos. Además, el sobrepeso puede provocar un mayor consumo de combustible. De hecho, 30 kilos más suponen gastar un 2% más. Esto supone mayores costes de mantenimiento y más desplazamientos a la estación de servicio para repostar. Además, si utiliza portaequipajes o portaequipajes en el techo, estos no solo añaden peso, sino que también crean resistencia al aire, lo que ejerce presión sobre el motor y perjudica el rendimiento de la gasolina.
Conducir agresivamente
La conducción agresiva implica una serie de acciones, como exceso de velocidad, adelantamientos y aceleraciones bruscas. Estas prácticas sobrecargan el motor y reducen la eficiencia del combustible, especialmente cuando los conductores los siguen demasiado de cerca y frenan bruscamente. Acelerar bruscamente en los semáforos y en las autopistas aumenta aún más el consumo de combustible, lo que provoca un mayor consumo de gasolina. Asumir este patrón errático de comportamiento de conducción también agrava el desgaste de piezas esenciales, como neumáticos, frenos y otros componentes del vehículo, lo que conlleva mayores costes de mantenimiento y una reducción de la vida útil del vehículo.
Además, estas maniobras pueden aumentar la probabilidad de verse involucrado en un accidente, lo que resultará en posibles costos legales, elevadas facturas de reparación y posibles compensaciones.
Gastar demasiado dinero en gasolina
Ya sea que te des cuenta o no, es posible que no tengas las mejores prácticas en lo que respecta al consumo de combustible de tu vehículo. Algunos malos hábitos incluyen ignorar el símbolo de la luz de gas en el panel de instrumentos y conducir con el tanque de combustible bajo. Hacerlo podría obstruir el filtro de combustible o provocar que la bomba de combustible se sobrecaliente o incluso se rompa mucho antes de lo esperado.
También debes prestar atención a cómo repostas combustible. Puede ser fácil parar en la gasolinera más cercana, pagar el precio que quieras y seguir adelante. Pero hay varias maneras de reducir el precio que paga por el combustible. A veces las personas invierten en gasolina de alta calidad para un vehículo que no la requiere específicamente, lo que sólo aumenta su deuda y no hace nada especial por el automóvil. Muchos conductores también tienden a pasar por alto los beneficios de los programas de recompensas de gasolina que ofrecen las franquicias confiables de entrega de combustible, que pueden ahorrarle una buena cantidad de dinero con el tiempo.
Ahora ya sabes qué hábitos de conducción debes evitar realmente.