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Probablemente haya oído que comprobar periódicamente la presión de los neumáticos de su vehículo produce un consumo de combustible significativamente mejor y una conducción más segura. Sin embargo, ¿es necesario ajustar la presión de los neumáticos en función del clima? La respuesta es sí y tiene que ver con cómo reacciona el aire o el gas a los cambios de temperatura. Ahora que tendremos días calurosos, el aire del interior se expande. Esto es diferente a la temperatura fría a la que se contrae.
Días calurosos: ¿es necesario ajustar la presión de los neumáticos?
La tasa de vaciado aumenta en climas helados, nieve o calor. De hecho, una caída de temperatura de 10 grados ya puede influir. Puede que no parezca mucho, pero la diferencia es suficiente para afectar la economía de combustible de su vehículo. Por ejemplo, si la temperatura baja mucho durante la noche, la presión de los neumáticos bajará 0,2 bar. Suficiente para activar la luz TPMS (sistema de monitoreo de presión de neumáticos) de su vehículo en una mañana helada. Si esto sucede, no entre en pánico. Probablemente se trate de neumáticos desinflados y no de un pinchazo.
¿Qué hace que el clima sea caluroso?
La velocidad a la que un neumático se desinfla en climas fríos es la misma que la presión de los neumáticos aumenta en climas cálidos. Por ejemplo, un aumento de temperatura aumentará la presión en bares, lo que puede provocar que los neumáticos se inflen demasiado.
Conducir con neumáticos demasiado inflados es tan peligroso y costoso como conducir con neumáticos poco inflados. Puede afectar la maniobrabilidad y estabilidad de su vehículo, y una presión excesiva provoca un desgaste prematuro de los neumáticos e incluso un exceso de contaminación. Además, una presión excesiva de los neumáticos no activaría una advertencia del TPMS, lo que da una falsa impresión de conducir con neumáticos correctamente inflados.
Ya sea que la temperatura exterior sea fría o caliente, acostúmbrese a inspeccionar periódicamente los neumáticos de su automóvil. Preferiblemente siempre que repostes combustible. Considere comprar un inflador de neumáticos de alta calidad, una herramienta útil para guardar en el maletero en caso de emergencia, o inflar los neumáticos con aire.
Se recomienda revisar el aire (incluido el neumático de repuesto, cuando corresponda) al menos una vez al mes y hacerlo cuando los neumáticos estén “fríos” o no hayan sido conducidos durante al menos tres horas para obtener la lectura más precisa.