Una de las grandes ventajas de adquirir un smartphone iPhone en el momento de su lanzamiento es su capacidad de conservar su valor de mercado durante mucho más tiempo que cualquier smartphone Android. Precisamente por eso muchos fans del ecosistema Apple venden su iPhone unos meses antes del lanzamiento de la nueva versión, porque basta con invertir otros 100 o 200 euros y tendrán el último “grito” tecnológico del mercado. Gigante norteamericano.
Pero en 2024, parece que las cosas se han vuelto mucho más Android.
¡El iPhone nunca se ha depreciado tanto como ahora!
Entonces, por si no lo recuerdas, la generación del iPhone 15 llegó al mercado en septiembre de 2023 con precios desde 969 € para el modelo base y hasta 1499 € para el modelo Pro Max. (Esto sin contar las versiones con más almacenamiento).
Dicho esto, hoy en día, si quieres un iPhone 15 (Base) tendrás que pagar unos 700€ por una unidad completamente nueva, o unos 550€ por una unidad usada.
Si prefieres un iPhone 15 Pro o 15 Pro Max, encontrarás el Pro por unos 900 €, mientras que el modelo que originalmente costaba 1500 € ahora está disponible, nuevo, por 1138 €. Usados, estos dispositivos cuestan entre 700 y 800 euros. (Enlace)
Es una caída de precio muy significativa y, de hecho, comparable a lo que suele suceder en el lado de la barricada de Samsung. Por ejemplo, el Galaxy S24 Ultra que apareció en el mercado en enero de 2024, por 1.499 €, ahora ronda los 900 €, nuevo. De hecho, curiosamente, en OLX portugués, el S24 Ultra parece más caro que el iPhone 15 Pro Max, que sinceramente no creo haber visto en mi vida.
Se esperaría una caída en la valoración. Pero no tanto.
El iPhone 15 sufre un grave problema. La Inteligencia Artificial no llegará a todos los modelos, solo soportará los modelos Pro y Pro Max por lo que sería de esperar que los modelos iPhone 15 y iPhone 15 Plus sufrieran un poco con la devaluación.
Pero no, esto está sucediendo en toda la gama y está siendo un problema para varios submercados. Ya que del lado del iPhone hay toda una industria “reacondicionada”, que depende de precios elevados a lo largo de varias generaciones. Si el iPhone comienza a depreciarse de manera muy significativa, todo el ecosistema tendrá que cambiar.