Hay un nuevo virus en Europa que tiene la capacidad de atacar a los cajeros automáticos y no es una amenaza cualquiera. En la práctica, hasta ahora tiene una efectividad del 99%, ¡algo sin precedentes! ¡Tan pronto como los cajeros automáticos estén infectados, es posible retirar hasta 28 mil euros!
¡El virus que ataca los cajeros automáticos te permite retirar 28 mil euros!
Los ataques a los cajeros automáticos son muy populares y, al mismo tiempo, rentables, ya que ofrecen dinero «real» directamente. En la web oscura aparecen con frecuencia lanzamientos de malware o dispositivos especiales diseñados para retirar dinero de varios cajeros automáticos. En la mayoría de los casos, provocan oleadas de ataques a bancos de diferentes países.
Teniendo en cuenta la supuesta funcionalidad multiplataforma de este malware, se puede suponer que se basa en el estándar XFS, un estándar que proporciona una API común para gestionar los distintos módulos internos del cajero automático, independientemente del fabricante.
Sin embargo, el malware, al utilizar las características del estándar XFS, demuestra las vulnerabilidades y fallos de los cajeros automáticos que permiten a los ciberdelincuentes vaciar completamente su contenido. De hecho, la distribución no autorizada de dinero puede ser completamente automatizada, excepto en el momento en que se retira el juego de billetes del cajero automático.
Hasta el momento, la efectividad de este malware es del 99% en cajeros automáticos europeos y de hasta el 60% en cajeros automáticos de otros países, lo que sugiere que el malware fue creado específicamente para dispositivos europeos.
Kaspersky, que llamó la atención sobre este ataque, destacó algunos puntos importantes:
Demuestra ser muy eficaz contra varios cajeros automáticos, independientemente del fabricante;
¡Es muy atractivo para los delincuentes, considerando que es posible retirar hasta 28 mil euros!
Ofrece varios métodos de pago de malware (suscripción y versión demo)
De hecho, los ataques siguen aumentando y esto promete ser un auténtico dolor de cabeza para las entidades bancarias.