El origen de los componentes que componen las baterías de los coches eléctricos sigue siendo uno de los temas candentes del mercado.
Si las ventajas de optar por soluciones eléctricas frente a los combustibles fósiles son claras, el uso de materiales más baratos para fabricar baterías, sin preocupaciones medioambientales ni regulatorias, podría socavar los esfuerzos por hacer que el mundo del automóvil sea «más ecológico».
La propia Unión Europea ha fijado como fecha límite febrero de 2027 para que todos los vehículos eléctricos nuevos vendidos presenten un ‘pasaporte de batería’, con el fin de permitir el seguimiento de todo su proceso de fabricación.

Un SUV eléctrico con pasaporte
En el campeonato de baterías rastreables, Volvo quiere ser el primer fabricante de vehículos eléctricos en ofrecer un «pasaporte de batería», en este caso para el nuevo SUV eléctrico EX90.
Según un artículo de Techradar, este pasaporte incluirá información detallada sobre el origen de los materiales utilizados para fabricar la batería, así como los componentes que se pueden reciclar y la huella de carbono que genera.
Desarrollado por Volvo y la startup británica Circulor (una empresa británica que utiliza la tecnología blockchain para ofrecer servicios de trazabilidad de la cadena de suministro), el ‘pasaporte’ tiene como objetivo aumentar la transparencia del producto y educar a los compradores sobre sus credenciales de sostenibilidad.
También según Techradar, los primeros modelos EX90 con ‘pasaporte de batería’ saldrán de la línea de producción de Volvo en Charleston, Carolina del Sur, «en las próximas semanas». El ‘pasaporte’ aparecerá en forma de código QR en la puerta del conductor, ofreciendo información simplificada sobre el origen y composición de la batería.
De la minería a la ‘salud’ de la batería
Una vez leído el código QR, la tecnología de Circulor permitirá rastrear el origen de la batería, desde la fase de minado hasta su finalización. Por otro lado, también se tendrán en cuenta los costes energéticos de los distintos proveedores -y qué porcentaje de energía procede de fuentes renovables- para calcular la huella de carbono total.

Imagen: Volvo
El código QR también permitirá al conductor obtener información actualizada sobre el ‘estado’ de la propia batería, algo que también permiten los modelos de coches eléctricos más modernos.
La introducción de ‘pasaportes de batería’ es vista por la industria como una de las formas de lograr la necesaria transparencia en el mundo de los vehículos eléctricos, sirviendo de base para la introducción de nuevas subvenciones para acelerar su adopción.