Siempre he sido un poco crítico con algunas decisiones de Sony durante la actual generación de consolas. La PlayStation 5 Pro es un ejemplo perfecto de esto. Ya que hablamos de una consola que ha generado todo tipo de reacciones, ya sea por parte de consumidores o expertos.
Algunos apoyaron la idea, mientras que otros afirman, con toda el alma, que no tiene ningún sentido lanzar una consola tan cara, con mejoras incrementales que simplemente no justifican su lanzamiento. Máxime si tenemos en cuenta que esta generación ya empezó de la peor manera posible, debido al impacto de la pandemia de COVID-19 entre 2020 y 2022.
Pero, como dijimos en su momento, y ahora hasta la propia Sony parece confirmarlo, la PS5 Pro es en realidad una prueba de mercado, para preparar al gigante japonés para lo que se avecina.
¿Es la PlayStation 5 Pro realmente una consola de “prueba”?
Por lo tanto, la PS5 Pro es obviamente poderosa, ya que trae a la mesa una de las últimas arquitecturas gráficas de AMD (RDNA 3.5), que a su vez abre las puertas a muchas tecnologías interesantes y potencialmente impactantes para el mundo de los videojuegos.
Pero, como puedes y debes imaginar, tal es la falta de innovación en esta generación, que es innegable que esta consola parece una preparación, tanto en términos de implementación de tecnología como incluso en precio.
¿Están los consumidores dispuestos a abrir el bolsillo para comprar una consola “simple”?
Más concretamente, y olvidándonos del precio por unos segundos, tecnologías como PSSR (PlayStation Super Sampling Resolution) y el hecho de que ya existan capacidades de aprendizaje automático, son señales de que el mundo de las consolas todavía tiene mucho que evolucionar.
La próxima generación puede cambiar muchas cosas, abriendo las puertas a un rendimiento mucho mayor. Pero… ¡En realidad solo estamos hablando del futuro!
El problema de implementar cosas pensando en el futuro es la falta de impacto inmediato. Estas tecnologías no están totalmente optimizadas, por lo que algunos programadores prefieren no implementarlas, o cuando lo intentan, pierden tiempo que podría aprovechar para optimizaciones, o acaban lanzando proyectos con fallos que ni siquiera conocían. existió.
Por supuesto, teniendo en cuenta que se espera que la generación actual finalice solo en 2027 o 2028, es probable que algunos juegos aún puedan aprovechar las novedades recientes. Como es el ejemplo de GTA 6. De hecho, la gran ventaja de la PS5 Pro en esta generación es exactamente esta… Es el mejor dispositivo para jugar al que probablemente sea el proyecto más esperado de todos los tiempos.
Sin embargo, siempre será demasiado ambicioso esperar la adopción masiva hasta el final de la generación.
Aun así, la PS5 Pro es la consola más potente jamás creada, con hardware y tecnologías muy interesantes que podrían cambiar el mercado. Podría ser una excelente señal para el futuro. Esto es especialmente cierto si el precio no se repite.
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