Mucha gente suele descuidar sus lavadoras, pero es necesario limpiarlas periódicamente. Si no lo limpias, puede empezar a acumular cal y moho, además de olores desagradables. Entonces la ropa tendrá un olor que no te gustará. Sin embargo, limpiar su lavadora cada uno o dos meses puede ayudarla a mantenerse eficiente, lo que resultará en facturas de energía más bajas, además de eliminar el moho y los olores.
La forma más fácil y eficaz de limpiar el tambor de una lavadora es ejecutar un ciclo vacío. Para ello, añade un poco de detergente directamente al tambor y ponlo a calentar, a unos 60 grados.
Intente configurar el ciclo de lavado más caliente posible para su electrodoméstico para matar los gérmenes y eliminar la acumulación y la cal.
Si quieres hacer una limpieza profunda, añade una cucharada de bicarbonato de sodio al tambor, seguido de un chorrito de vinagre blanco en el cajón del detergente.
Limpiar el cajón
Una vez finalizado el ciclo, asegúrate de limpiar bien el cajón retirándolo y sumergiéndolo en un poco de agua tibia y jabón.
Sin embargo, debido a que el cajón siempre está cerrado, el detergente viejo puede permanecer húmedo durante largos períodos de tiempo, lo que eventualmente puede causar moho.
Cargar una lavadora con el cajón mohoso puede provocar bacterias y olores desagradables en nuestra ropa.
Asegúrese de mantener el cajón con regularidad sacándolo y frotándolo con un cepillo de dientes viejo.
Limpiar el filtro
Una vez limpias estas áreas, es hora de limpiar el filtro, que se encuentra en la parte inferior de la máquina.
A pesar de ser una de las zonas más importantes a limpiar, muchas veces se olvida porque tiende a esconderse detrás de una pequeña solapa.
El filtro ayuda a evitar que entre suciedad y fibras en el tambor, y no limpiarlo puede provocar inundaciones y olores a humedad.
Es importante retirarlo periódicamente siguiendo las instrucciones del fabricante y escurrirlo para liberarlo.
Si lo abres deberías encontrar un tubo pequeño y una abertura redonda cerrada con una tapa. Es en esta abertura redonda donde se ubica el filtro de la máquina. Sin embargo, no debes abrirlo de inmediato. Con el tiempo, y sobre todo cuando el filtro está sucio, es probable que se acumule agua “maloliente” en la máquina. Eso es exactamente lo que tienes que quitar antes de abrir la tapa.
Saque el tubo en la esquina superior derecha.
Luego retira la tapa y vierte agua en un recipiente.
Espera hasta que se haya drenado toda el agua y solo entonces podrás volver a colocar el tubo donde se giró la tapa, lo que permite abrir la puerta donde está el filtro. Tenga en cuenta que es una buena idea colocar una toalla debajo para recoger el agua que aún pueda quedar atrapada.
Si no sueles hacer este proceso verás que el filtro será muy similar a la imagen que muestro a continuación.
Luego enjuaga el tubo con agua caliente y utiliza los dedos o un cepillo para eliminar la suciedad que haya allí. De esta forma tendrás un filtro “nuevo”.
Una vez que se completa este proceso de limpieza, ahora puede volver a colocar el filtro en la máquina.
¡Esto eliminará los olores en la lavadora!