Una investigación publicada en la revista médica Alzheimer’s & Dementia ha revelado que ciertos medicamentos previenen la demencia. Otros requieren precauciones adicionales debido a un riesgo potencialmente mayor. Los medicamentos antiinflamatorios se asociaron con un riesgo reducido de demencia. Los antibióticos, los antivirales y las vacunas, como la hepatitis, la difteria y la fiebre tifoidea, también se asocian con un efecto protector «significativo» contra la demencia, lo que reduce la probabilidad de desarrollar la enfermedad.
De hecho, los investigadores han sugerido que las clases de drogas mencionadas anteriormente pueden ofrecer una nueva ruta a las estrategias de prevención de la demencia.
Estos podrían centrarse en reforzar el sistema inmune. También en la reducción de la inflamación cerebral como una forma de defensa contra el deterioro cognitivo.
Algunos previenen la demencia, pero otros pueden agravar el riesgo
Sin embargo, el estudio también encontró que ciertos medicamentos para la diabetes, como las recetas de pioglitazona, antipsicótica y benzodiacepinas, que generalmente usan ansiedad, insomnio y convulsiones, tenían un alto riesgo de demencia.
Los investigadores ya habían advertido que los médicos deberían evaluar el riesgo de trastornos cognitivos de los pacientes. Esto antes de prescribir este tipo de medicamentos y uso a largo plazo debe ser monitoreado de cerca.
El análisis de medicamentos recetados una década o más antes de un diagnóstico de demencia, antidepresivos y antipsicóticos se destacó debido a sus mayores tasas de demencia asociadas.
Otros medicamentos asociados con un riesgo adicional incluyen los utilizados para náuseas, mareos, trastornos genitourinarios y problemas gastrointestinales superiores como enfermedad por reflujo, indigestión y acidez estomacal.
También se incluyen laxitud, la hipnótica utilizada para inducir el sueño y los medicamentos utilizados para tratar el abuso de sustancias.
El estudio también examinó otros medicamentos, obteniendo resultados mixtos. Estos incluyeron drogas vasculares y metabólicas como estatinas. Por lo general, se prescriben a los niveles de colesterol de control.
La investigación, que analizó los registros médicos de más de 130 millones de personas, tenía como objetivo identificar los vínculos entre diferentes clases de medicamentos y demencia. Todo con la esperanza de desarrollar estrategias preventivas para enfermedades relacionadas con la demencia.
Por lo tanto, los científicos esperan que la continuación del trabajo en este dominio avance la comprensión y el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas.
Sin embargo, el estudio enfatizó la existencia de vínculos «complejos» entre los medicamentos recetados para otros problemas de salud y el riesgo de demencia. Esto manifiesta la esperanza de que sus hallazgos puedan desencadenar una investigación más profunda. Todo para comprender las razones subyacentes a estas variaciones de riesgo.