Se espera que Samsung haga algunas cosas con su tope de gama, tanto en términos de hardware como también en el aspecto visual. El diseño del dispositivo tradicional más caro del gigante surcoreano se está cansando y es necesario cambiar un poco el paradigma para recuperar la atención del mercado.
Por supuesto, no se esperan cambios revolucionarios, porque hoy en día Samsung pretende mantener su propia filosofía de diseño, algo similar a lo que Apple viene haciendo desde hace varios años. Pero hay suficientes cosas cambiando como para poder diferenciar el nuevo tope de gama del tope de gama del año pasado. Algo que sinceramente no sucedía desde 2022 con el Galaxy S22 Ultra.
Galaxy S25 Ultra: ¡Será redondo!
Por tanto, además de cambiar de procesador, se espera que Samsung apueste por una combinación de SoC Exynos 2500, Dimensity 9400 y Snapdragon 8 Gen4. El gigante responsable de la gama Galaxy S también quiere invertir en más RAM (y más rápida), nuevos sensores de captura de imágenes, etc…
La batería será la misma y lo más probable es que el tamaño de la pantalla sea el mismo. Sin embargo, en torno a la pantalla la cosa cambiará, optando Samsung por un diseño que recuerda más al Galaxy Note 7. Como puede ver abajo.
Además de una apariencia más redondeada, Samsung quiere un dispositivo que sea significativamente más delgado en comparación con las generaciones anteriores. (8,4 mm frente a 8,6 mm en el S24 Ultra). Esto se debe al uso de una batería de la misma capacidad, pero ahora un poco más delgada y liviana. Esto también debería repercutir en el peso final del smartphone.
En primer lugar, ¿qué tiene que hacer Samsung para “refrescar” su smartphone de gama alta? ¿Esto es suficiente? ¿Especialmente si es 100€ o 150€ más caro? Comparta su opinión con nosotros en el cuadro de comentarios a continuación.
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