Alguien estuvo muy ocupado y revocó ocho licencias en 2024 que permitían a algunas empresas exportar productos de alta tecnología al gigante chino Huawei. Esta ocupada organización es, por supuesto, la administración Biden. De modo que el Departamento de Comercio (que supervisa la política de exportaciones de Estados Unidos) revocó “ciertas” licencias. Huawei volvió a crecer y Estados Unidos decidió atacar.
Huawei volvió a crecer y Estados Unidos decidió atacar
El último informe de Reuters revela más sobre el asunto. Así cuenta la historia de cómo Washington logró cancelar un total de ocho licencias (en lo que va de 2024) con el objetivo de aumentar la presión sobre la compañía, que resucitó con el lanzamiento del Mate 60 Pro. Este teléfono inteligente con capacidad 5G no debería. se han materializado pero, a pesar de las sanciones estadounidenses, lo hicieron el año pasado.
Las ventas de teléfonos inteligentes de Huawei aumentaron un 64% año tras año en las primeras seis semanas de 2024, según múltiples informes. El negocio de componentes para automóviles inteligentes de Huawei también contribuyó a su crecimiento de ingresos más rápido en cuatro años en 2023.
Es decir, a pesar de todo, Huawei logró volver a crecer y Estados Unidos volvió a intentar cortarle las piernas.
En 2019, el gigante chino se enfrentó a un importante revés
Estados Unidos afirmó que los teléfonos móviles de Huawei representan un peligro (debido a preocupaciones de privacidad) e impuso sanciones a la empresa. Estas sanciones impidieron que las empresas estadounidenses hicieran negocios con Huawei, particularmente en el suministro de tecnologías y software esenciales para sus teléfonos inteligentes.
Uno de los impactos más críticos fue la pérdida de acceso a los servicios móviles de Google (GMS). Recuerdo que incluye aplicaciones populares como Gmail, Google Maps y Play Store, en los nuevos smartphones de Huawei. Esto significó que los teléfonos Huawei lanzados después de las sanciones ya no podían venir preinstalados con estas conocidas aplicaciones de Google, lo que afectaba su atractivo para los consumidores internacionales que dependen de estos servicios.
El gobierno estadounidense argumentó que los estrechos vínculos de Huawei con el gobierno chino planteaban un riesgo potencial de espionaje y acceso no autorizado a los datos. Esto se hace, en particular, a través de los equipos de telecomunicaciones de Huawei. En consecuencia, Estados Unidos impuso restricciones a las empresas estadounidenses que suministraban a Huawei componentes y tecnología críticos necesarios para construir y expandir redes 5G.