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Como informó mi colega hace unos días (enlace a continuación), Samsung tiene un nuevo televisor microLED de 114” que… Bueno… ¡Es caro!
Estamos hablando de un televisor con un precio que ronda los 130 mil dólares, que viene repleto de la mejor tecnología que ofrece el gigante surcoreano, pero que aun así acaba llegando al mercado con un precio completamente exagerado.
De hecho, es tan exagerado que Samsung ofrece un televisor 8K extra por valor de 8.000 dólares, además de una estancia en un hotel y una serie de descuentos en el resto de productos del fabricante.
¿Te imaginas comprar un televisor tan caro y que te ofrezcan otro?
Por eso, Samsung decidió hacer un “todo incluido” tecnológico en un televisor que sólo puede ser una alternativa para quienes no saben cuánto dinero tienen en su cuenta. Es un televisor tan caro (132.630 dólares) que el fabricante incluso está haciendo varios tipos de ofertas para intentar convencer incluso a los consumidores más ricos del mundo.
Esta ni siquiera es la primera vez que Samsung lanza un televisor de dimensiones gigantescas, ya que lanzó el The Wall de 146” en 2018, y poco después lanzó modelos de 75” y 110”.
Pero todo esto plantea una pregunta… En un mundo donde OLED es cada vez más accesible…
¿Cómo es que este televisor es tan caro?
Sencillo… ¡microLED!
Al igual que el popular y cada vez más popular OLED, cada uno de los millones de pequeños LED colocados sobre un sustrato produce su propia luz y color. Esto sin necesidad de retroiluminación ni filtro de color.
Sin embargo, la realidad es que los televisores Micro LED tienen varias ventajas sobre los modelos OLED o QD-OLED. Incluyendo colores más brillantes, mayor eficiencia energética, tiempos de respuesta más rápidos y mayor brillo. Por ejemplo, hemos visto varios productos Micro LED con un brillo máximo de 2000 nits en toda la pantalla. Algo que OLED todavía no puede hacer, o sólo lo hace en una pequeña parte de la pantalla.
Además de todo esto, utiliza una estructura LED inorgánica, que ofrece una vida útil más larga en comparación con OLED, sin el problema de quemado.
En resumen, ¡es todo increíble! La gran desventaja es el precio.