En un estudio reciente, los científicos hablaron sobre cuál es la cámara más rápida del mundo. Esto permite obtener imágenes a una velocidad de 156 billones de fotogramas por segundo (fps), lo que puede ser una herramienta muy útil para la ciencia.
En la publicación realizada en la revista Nature Communications, los estudiosos hablaron sobre la utilidad de la cámara. Al parecer, esto permite una mayor eficacia, por ejemplo, en tratamientos médicos con ultrasonido.
Según el autor del estudio, Jinyang Liang, la cámara no es un “juguete”, sino algo que nos permitirá dar algunos pasos adelante, desde un punto de vista científico.
«Estamos a punto de desarrollar un sistema de imágenes muy genérico que nos permitirá ver muchos fenómenos que antes no eran accesibles», dijo Liang a WordsSideKick.com.
A pesar de la cámara ultrarrápida, hay fenómenos difíciles de estudiar

Aún así, el estudio de los fenómenos ultrarrápidos presenta una serie de desafíos. Como explica Liang, incluso los sensores más rápidos pueden funcionar en escalas de tiempo cinco o seis veces más rápidas.
Según la misma fuente de información, el enfoque habitual para los fenómenos rápidos es un disparo láser. Luego, se mide la cantidad de luz reflejada. Sin embargo, Liang dice que el enfoque sólo es útil para muestras estáticas o fenómenos repetibles.
Dicho esto, el enfoque basado en la nueva cámara depende de una variable. En este caso, se trata de un láser que “chirrió”, que ganó el Premio Nobel de Física en 2018. Según Live Science, las longitudes de onda de la luz se extienden de modo que luz de diferentes colores llega en diferentes momentos.
En pocas palabras, esto significa que cuando se dispara el láser, cada longitud de onda puede analizar información de diferentes momentos en el tiempo. Lo que hace Liang es dirigir la luz a través de una rejilla que divide longitudes de onda y las envía en diferentes direcciones.
El científico consigue hacer una «película» basada en periodos de tiempo muy cortos
Después de esto, pasan por una especie de código QR, que los divide en el posprocesamiento. La misma fuente de información afirma que existe un software especializado para detectar qué partes de la señal provienen de una determinada longitud de onda.
Básicamente, esto permite al científico hacer una especie de película, basada en momentos muy pequeños. A través de los distintos marcos ya se pueden extraer algunas conclusiones muy interesantes, como afirma el equipo de científicos.
Aunque no es posible estudiar muchos fenómenos, ahora es posible aprender un poco más sobre los eventos ultrarrápidos, lo que puede ser de gran utilidad para la ciencia.
Sobre la base de esta cámara, los científicos utilizaron un láser para experimentos de desmagnetización. Según Liang, «la rapidez con la que podemos desmagnetizar un material magnético determina esencialmente la rapidez con la que podemos escribir o leer datos» (a través de Live Science).
También se espera que pronto sean posibles otros experimentos. Uno de ellos es registrar cómo reaccionan las células a las ondas de choque generadas por los dispositivos de ultrasonido. Los científicos creen que esto podría resultar muy útil en tratamientos médicos.