A partir del 19 de diciembre todos los caminos conducirán a LIDL ya que es el día en el que está disponible una gran novedad. Esto se debe a que estará disponible la freidora de aire con grill LIDL, que se diferencia de todas las demás, empezando por el diseño. El precio es de 99 euros. No es la freidora de aire más barata de todas, pero hay razones para este precio.
De entrada, esta Freidora de Aire con grill LIDL es muy fácil de usar gracias a la pantalla Easy Touch y 11 programas definidos. Ejemplos de esto incluyen bistec, cereales integrales, patatas fritas, alitas de pollo, pizza, pescado, pasteles, kebab, verduras, frutas deshidratadas y descongelación. Sí, también puedes utilizar esta Air Fryer para descongelar alimentos.
Se trata de una freidora de aire más potente que muchos modelos del mercado y de ahí sus 2460W. Esto permite alcanzar temperaturas más altas. De esta forma se puede regular entre 40 y 240 grados.
¿Vale la pena comprar una freidora de aire?
Como ocurre con cualquier equipo, siempre hay aspectos positivos y negativos. El funcionamiento de la Air Fryer es muy similar al de un horno convencional. Dicho esto, tenemos un elemento calefactor y luego un ventilador para mover rápidamente el aire caliente alrededor de la comida.
En cuanto al consumo, una freidora suele consumir entre 1,4 kWh y 1,8 kWh de electricidad cada hora que está encendida. Teniendo en cuenta que la mayoría de las recetas para una freidora tienen un tiempo de cocción de 15 a 20 minutos, esto significa que normalmente usaría entre 0,35 kWh y 0,6 kWh de electricidad. Las freidoras son rápidas y potentes, por lo que cocinan los alimentos rápidamente.
Las ventajas
Los alimentos se cocinan más rápido debido a que son relativamente pequeños. Dicho esto, el aire caliente puede moverse más rápido alrededor de los alimentos.
Sin añadir grasas, los alimentos pueden quedar crujientes como los que se fríen en freidoras convencionales.
Otra ventaja es que las freidoras no ocupan mucho espacio en tu cocina.
Además, los alimentos se cocinan de forma más uniforme, porque el aire caliente llega fácilmente a toda la freidora. Eso sí, no habrá zonas más frías como ocurre a veces con otros equipos.
Además, en la mayoría de los casos las piezas de una freidora se pueden lavar en el lavavajillas, lo que facilita la limpieza.