Un equipo de científicos consiguió que un innovador dispositivo alimentado por energía solar alcanzara temperaturas superiores a los 1000ºC.
Este importante descubrimiento podría llevar a la industria pesada, uno de los mayores usuarios de combustibles fósiles, a volverse más ecológica y respetuosa con el medio ambiente.
El llamado efecto trampa térmica
Hasta ahora se han probado varias opciones utilizando energía solar, pero ninguna ha logrado alcanzar las altas temperaturas que requiere la industria más pesada.
Como explica el periódico The Independent: “el nuevo dispositivo, construido uniendo cristales de cuarzo sintético a un disco de silicio opaco, utiliza un fenómeno llamado efecto de trampa térmica para aprovechar la luz solar” con mejores niveles de eficiencia.
En la práctica, los materiales opacos que están expuestos a la radiación solar absorben energía y la transfieren hacia el interior. A su vez, los materiales semitransparentes permiten la entrada y absorción de la luz solar.
Un dispositivo que combina estos dos materiales se convierte en una fuente de radiación energética que puede alcanzar temperaturas más altas en su interior que en la superficie expuesta a la radiación solar. En otras palabras, se crea la llamada trampa térmica.
La trampa térmica funciona a altas y bajas temperaturas.
Y la noticia es aún más alentadora. Cuando el grupo de científicos probó el dispositivo con un flujo de energía procedente de 136 soles, una parte del equipo logró alcanzar una temperatura de 1050ºC mientras que otra alcanzó los 600ºC.
Emiliano Casati, uno de los científicos involucrados en este proyecto, explica que investigaciones anteriores sólo habían demostrado un “atrapamiento térmico solar” a bajas temperaturas, pero el nuevo dispositivo demuestra que también puede funcionar a altas temperaturas.
El mismo científico afirma que “esto es crucial para mostrar su potencial de aplicaciones en la industria pesada en el mundo real”. Con este tipo de dispositivos se podrá “descarbonizar los principales procesos industriales que requieren mucho calor, como la fabricación de cemento y metales”.
Pero todavía habrá que esperar un tiempo para que este innovador dispositivo empiece a funcionar a favor del medio ambiente. Como explica Emiliano Casati, “para motivar a la industria a adoptar esta innovación, debemos demostrar la viabilidad económica y las ventajas de esta tecnología a gran escala”.