Siempre queremos smartphones, tablets, ordenadores, todo más rápido, más ligero, más compacto y por supuesto, mucho más funcional. Queremos productos inteligentes, capaces de hacer de todo. Esto es ahora más cierto que nunca, ya que la IA es cada vez más una prioridad para los consumidores.
Sin embargo, toda esta evolución sirve también para romper moldes y barreras en el mundo del hardware. Estamos llegando a un punto en el que incluso la propia memoria RAM tiene que cambiar, para poder seguir el ritmo de evolución del resto del mercado.
La memoria RAM tendrá que cambiar. Probablemente incluso en apariencia.
Por si no lo sabías, a pesar de que la memoria RAM es uno de los componentes más críticos de cualquier dispositivo, la realidad es que a la industria responsable de su desarrollo y producción nunca le han gustado las grandes revoluciones. Es preferible optar por pequeñas mejoras incrementales, que cambiarlo todo de un momento a otro.
Sin embargo, ahora que necesitamos dar un gran salto en rendimiento, es muy probable que incluso el formato tenga que cambiar. Todo esto es gracias a la aparición de chips DRAM monolíticos 3D.
La pregunta ya no es “si” sucederá. Es sólo «cuándo» y «cómo».
Es decir, mientras que la memoria NAND Flash ha mostrado increíbles niveles de evolución gracias a la implementación de tecnologías 3D (capas de apilamiento), la memoria RAM no ha seguido el mismo camino.
Dicho todo esto, el enfoque más sencillo para aumentar el almacenamiento de datos en un chip DRAM de una sola capa es reducir su tamaño. Sin embargo, el diseño tradicional da como resultado capas muy gruesas, lo que dificulta el apilamiento de chips 3D. Para solucionar este problema, algunos esfuerzos de varios fabricantes están intentando colocar los condensadores horizontalmente, mientras que otros fabricantes están intentando algo aún más original, que es eliminar el condensador por completo.
En definitiva, la idea es conseguir una mayor capacidad de memoria dentro del mismo espacio físico. Para que esto suceda, muchas cosas tendrán que cambiar. Curiosamente, esto también podría provocar una reducción de los costes de producción, lo que sería positivo para todos.
Sin embargo, a pesar de que todo esto es muy interesante, es importante señalar que la DRAM 3D no llegará al mercado de inmediato. Todavía necesitamos un largo período de desarrollo y pruebas antes de que algo capaz de llegar y conquistar el mercado.