En lo que parece ir de mal en peor para Ubisoft, todo indica que el último esfuerzo Live Action del estudio de videojuegos resultó ser otra inversión sin retorno. Entonces, después de que The Division estuvo estancada en el infierno de la producción durante años, y el hecho de que la película Assassin’s Creed tampoco fue un gran éxito… El proyecto parece haberse derrumbado.
Más concretamente, tras varios intentos de sacar adelante la película, la idea acabó abandonada.
La película live action de Splinter Cell ha sido cancelada. ¿Es una pena?
Por lo tanto, la película de Splinter Cell fue cancelada y, como tal, es muy difícil que alguna vez vea la luz.
Es decir, la película, que iba a estar protagonizada por Tom Hardy en el papel de Sam Fisher, pasó por muchos cambios, según el productor Basil Iwanyk, pero las dificultades para perfeccionar el guión y mantener el presupuesto razonable acabaron por provocar su cancelación. Es probable que esta cancelación también esté algo relacionada con las dificultades más recientes de Ubisoft para tener algún tipo de éxito en el mercado.
Sin embargo, el productor Basil Iwanyk explicó que:
- “La película habría sido espectacular. Sin embargo, simplemente no pudimos hacerlo como nos hubiera gustado en términos de guión y presupuesto. Pero sería genial. Teníamos un millón de versiones diferentes de la película, pero iba a ser dura y espectacular. Él fue uno de los que escaparon, lo cual es muy triste”.
Sin embargo, aunque la película de acción real de Splinter Cell no llega a buen término, una nueva adaptación animada llegará a Netflix en 2025, titulada Splinter Cell: Deathwatch.
¿Es una pena? Bueno… ¡no lo creo!
Splinter Cell es un nombre con peso en el mercado. Sin embargo, en cuanto a juegos, se encuentra semiabandonado por parte de Ubisoft. Por lo tanto, a estas alturas, intentar desarrollar una película compleja, costosa, etc… Basada en esta IP… Parece una idea terrible.
En definitiva, hasta que Splinter Cell vuelva a estar a la vanguardia de los juegos de acción y sigilo. Una película ni siquiera debería estar sobre la mesa.