Los tiempos de la pandemia han ido y venido, por lo que era de esperarse que con toda el “hambre” de cine que deberían tener los aficionados serios, las salas siempre estuvieran llenas. Pero, en realidad, salvo los tiempos de pandemia, abril y mayo de 2024 fueron los peores meses para las salas portuguesas de la última década.
¿Por qué? La explicación tiene mucho sentido, pero también existe la idea de que las salas podrían esforzarse un poco más para cambiar la situación.
¡Los cines portugueses en crisis! ¿Por qué? ¿Cual es la solución?
Por eso, como ya sabrás, hacer tortillas sin huevo siempre es una tarea un tanto complicada. En este caso, los cines portuguesesEstos están sufriendo, porque no hay películas realmente capaces de atraer fans a las salas. Los carteles han sido débiles y, por tanto, la taquilla sigue exactamente la misma tendencia.
Es decir, según el ICA (Instituto del Cine y del Audiovisual), desde 2013 no va tanta gente al cine. Dicho esto, en términos de números, mayo de 2024 generó 3,9 millones de euros de 664.884 espectadores. Abril fue peor con “sólo” 632.325 espectadores.
Estos números se deben al hecho de que no se muestra ningún lanzamiento realmente importante.
No tenemos una Barbie, una Dune, un Vengador, que lleven a la gente “en masa” a las salas de cine. Además, la realidad es que ir al cine hoy en día es caro, muy caro, sobre todo si quieres tener acceso a la mejor calidad posible en las mejores salas portuguesas.
Quizás aún más impactante que eso es el hecho de que una película, cualquier película, hoy en día es demasiado larga y, en la gran mayoría de los casos, sin pausas intermedias. Al menos a nivel personal, me irrita entrar a un cine a las 18 horas y salir a las 21 horas, o incluso más tarde.
¿Cómo podemos solucionar esto?
El hecho de que no haya películas importantes “nuevas” no significa que los cines no puedan proyectar éxitos de taquilla más antiguos, a precios especiales, con algunas campañas que incluyan palomitas de maíz u otros bocadillos asociados.
Por ejemplo, yo vería sin ningún problema las tres películas de “El Padrino” en IMAX, sobre todo si tuviera delante mucha buena comida. A un precio que tenía sentido.
El mundo del cine es como cualquier otro mercado, tiene altibajos. Los teatros no pueden quejarse de falta de espectadores, cuando tampoco intentan reinventarse con nuevas “cosas” y campañas atractivas.