La fábrica de Stellantis en Mangualde tuvo que suspender temporalmente sus operaciones debido a los incendios que se produjeron en Portugal esta semana. La empresa reveló que las instalaciones de la fábrica no corrían riesgo, pero los incendios acabaron cerrando varias carreteras y autopistas nacionales, lo que dificultó la logística y provocó paradas puntuales.
Las pausas no deberían provocar retrasos en la producción.

Debido a las limitaciones de circulación que impusieron los incendios en la A25 y A24, el suministro de componentes necesarios para el funcionamiento de la fábrica de Stellantis acabó viéndose afectado.
El día 18, el director de comunicación de Stellantis, Jorge Magalhães, afirmó que cualquier interrupción en las operaciones no debería tener un impacto visible en los objetivos de producción para este año. Según Magalhães, la fábrica “ya está en pleno funcionamiento” en la página de Razão Automóvel.
Durante el período del incendio, Stellantis aún priorizó el bienestar de sus empleados y autorizó la ausencia de muchos de ellos para evitar la exposición a los peligros de la carretera. Algunos de ellos, bomberos, fueron despedidos para ayudar a combatir los incendios, mientras que otros trabajadores fueron despedidos para ayudar a sus seres queridos.
“La prioridad son las personas”, destacó el director de comunicación en entrevista con Razão Automóvel.
Stellantis, actualmente la segunda fábrica de automóviles más grande del país, batió su propio récord de producción de vehículos el año pasado, después de producir 84 mil vehículos. En términos de coches producidos, sólo Volskwagen Autoeuropa supera la producción en Portugal, con alrededor de 220 mil unidades en 2023.
Según la página fires.pt, el país ya está registrando muchos menos incendios que en los primeros días de esta semana. Aún así es importante tener cuidado y comprobar, por ejemplo, la calidad del aire en su distrito.