Los últimos tiempos han estado marcados por cierta inseguridad respecto a los robos relacionados con coches eléctricos. En Estados Unidos (EE.UU.) se han reportado varios casos relacionados con los cables de carga de estos vehículos.
Cuando se habla de robos y coches eléctricos lo normal es pensar que alguien se llevó el coche, pero ese no parece ser el objetivo. Un ejemplo de esto fue un robo reciente en Seattle, en el que se vio a dos hombres robando cables.
“No es preocupante, porque fue un caso aislado”, se podría decir. El problema es que no es así. Según AP News, los casos han sido recurrentes y en gran volumen.
¿Por qué los ladrones roban los cables de carga?
De todas las preguntas que se pueden plantear, hay una principal: ¿por qué? Se cree que todo está relacionado con el cobre, que está presente en este tipo de cables. Recuerde que el precio del cobre está muy cerca de máximos históricos.
Por este motivo, los cables de este tipo resultan más atractivos para los ladrones. Además del dinero que puede generar el cobre presente en estos cables de estaciones de carga, ni que decir tiene las molestias que supone este tipo de robos.
Además de innumerables casos de robo de cables, en EE.UU. se han desactivado muchas emisoras. Esto significa que los propietarios de automóviles no pueden cargar sus vehículos y tienen que recorrer más kilómetros para repostar.

El sector del coche eléctrico en EE.UU. ha sido preocupante por varios motivos
Además del peligro que esto puede representar, es una situación muy incómoda que puede generar un gran estrés. En Estados Unidos, las perspectivas para los coches eléctricos generan cierta preocupación.
Por un lado, muchos usuarios se quejan de que tardan mucho en cargar. Por otro lado, pocas personas conocen las estaciones de carga cercanas. Esto, combinado con la ola de robos, crea un escenario desfavorable.
Como si todo lo anterior fuera poco, Estados Unidos también ha expresado un temor considerable respecto del crecimiento de China. Todos los indicadores preocupan a los norteamericanos, especialmente porque ninguno parece estar mejorando.
El problema se ha sentido en todos los estados.
En cuanto al robo de cables de carga eléctrica, lo peor de todo es que no se puede señalar un lugar donde se ha producido el problema. En este caso, se trata de un delito que se da en todo el país.
Desde Seattle, California, Arizona, Colorado, Oregón, Texas y más, las empresas han sido testigos de que el problema es realmente grave.
Las autoridades son conscientes de la situación, pero, hasta la fecha, no se han observado mejoras importantes. Sólo queda esperar y ver si la ola de robos amaina. También es importante resaltar que el robo de cobre no es sólo un problema en Estados Unidos.
También en Portugal se conocen varios casos de detenciones relacionadas con el robo de cables de cobre. Como apunta Motor 24, sólo el año pasado se produjeron más de 800 casos de este tipo con cables de carga eléctrica o catalizadores.