Se estima que el mantenimiento anual de los vehículos eléctricos (EV) es unos 150 euros más barato que el de los vehículos tradicionales con motor de combustión. Dado que la mayoría de la gente está de acuerdo en que también son mejores para el planeta, sólo queda una pregunta. ¿Los vehículos eléctricos son fáciles de mantener? ¡Descúbrelo!
¿Los vehículos eléctricos son más fáciles de mantener?
A diferencia de sus primos que funcionan con combustible, los coches eléctricos no tienen un motor tradicional. Ésta es la razón principal por la que son más fáciles de mantener. En cambio, tienen un motor eléctrico alimentado por una batería de iones de litio.
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Esto significa que hay menos piezas móviles en un vehículo eléctrico que estén sujetas a desgaste. Mientras que un motor de gasolina o diésel promedio tiene hasta 10.000 piezas móviles, un vehículo eléctrico suele tener menos de 100.
Por ejemplo, un coche eléctrico no tiene bujías, bombas de combustible, escape ni correa de distribución.
Todas estas son piezas que requieren un mantenimiento relativamente alto y que tienen el potencial de llevar un automóvil a gasolina al taller.
¿Cuáles son los componentes principales de un vehículo eléctrico?
Hay algunas piezas que son exclusivas de un coche eléctrico. Estos cuentan con tecnología avanzada y están diseñados para durar toda la vida. Sin embargo, es fundamental mantener cada componente correctamente para evitar problemas y reparaciones potencialmente costosas.
A diferencia de un coche tradicional propulsado por un motor de combustión interna, un vehículo eléctrico contiene:
Desde el principio, el motor eléctrico hace girar las ruedas. También hay control electrónico de potencia. En la práctica, controla la transferencia de electricidad desde los componentes. A esto se suma el inversor que convierte las corrientes eléctricas, el cargador que recibe y transfiere energía de la fuente de alimentación y finalmente la batería para almacenar la energía utilizada para alimentar el motor.
Sin embargo, también comparten algunas piezas fundamentales con los coches tradicionales, como los frenos, la dirección y un sistema de suspensión, que habrá que mantener del mismo modo.
¿Con qué frecuencia se debe realizar el mantenimiento de un coche eléctrico?
Un coche eléctrico necesita mantenimiento con tanta frecuencia como un coche que funciona con combustible. El mantenimiento de rutina es crucial para mantenerlo en buenas condiciones y funcionando correctamente.
En teoría, un vehículo eléctrico es mucho más barato de mantener que un vehículo de gasolina o diésel, ya que es menos probable que encuentres problemas que requieran reparación. La clave para mantener su vehículo eléctrico en buen estado es mantenerse al tanto de su estado realizando un servicio anual completo e, idealmente, un servicio provisional cada seis meses.
¿Cuáles son los problemas más habituales a la hora de mantener un vehículo eléctrico?
Aunque los coches eléctricos tienen menos piezas sensibles al desgaste, siguen siendo propensos a sufrir ciertos problemas. Los problemas más comunes se originan en el sistema de alto voltaje, frenado regenerativo, batería y líquidos.
Dar servicio, reparar y mantener estos componentes a veces implica encender la computadora del automóvil y analizar los datos, en lugar de buscar debajo del capó. Por lo tanto, a menudo se requiere la ayuda de un experto cualificado.
Los coches eléctricos también pueden sufrir los mismos problemas que los coches que funcionan con combustible. Pueden surgir problemas de frenada, dirección y suspensión, además de pinchazos de neumáticos y problemas de carrocería.
En términos generales, la ventaja más importante de un coche eléctrico, desde el punto de vista del mantenimiento, es que hay menos posibilidades de que algo se rompa o deba ser sustituido. Sin embargo, es importante que sigas manteniendo tu coche con la misma frecuencia que un vehículo tradicional para evitar problemas más complejos a largo plazo.