Hace unos días informamos que Google está retrocediendo en su objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono. Esto se debe a su creciente foco en el sector de la Inteligencia Artificial (IA), algo que requiere un mayor consumo energético.
Bueno, ahora parece que esta no es la única gran empresa tecnológica que sigue este camino. Microsoft es otro gigante que ha incrementado su foco en los grandes centros de IA y esto se refleja en un mayor consumo energético y emisiones de gases de efecto invernadero.
Microsoft ha aumentado sus emisiones de gases un 30% desde 2020
Los datos en cuestión están contenidos en el informe de sostenibilidad publicado por Microsoft. Según el documento, la empresa producirá 15,4 millones de toneladas de gases contaminantes sólo en 2023.
Esta cifra supone un aumento del 30% en sus emisiones desde 2020, cuando se emitieron a la atmósfera 11,9 millones de toneladas de gases contaminantes. En 2022 se produjo una reducción de estas emisiones, aunque no inferior a los datos de 2020.
El gigante de Redmond justifica estos valores con un aumento de su inversión en Inteligencia Artificial. Para ello se construyeron grandes centros de datos con un alto consumo energético.
Aún así, afirma que la metodología utilizada para medir estos datos no es 100% confiable. Esto se debe a que Microsoft afirma que no se tienen en cuenta los equipos que ya funcionan exclusivamente con energía renovable.
A pesar de las cifras desalentadoras, éstas se encuentran dentro de los límites definidos por la empresa. Cabe señalar que el techo definido por la dirección de Microsoft es de 17,2 millones de toneladas.
Google revela mayor tendencia de crecimiento en la emisión de gases contaminantes
Si analizamos ahora más de cerca el escenario de Google, las cifras son aún más preocupantes para los ecologistas. La empresa registró un aumento del 66% en la emisión de gases contaminantes en tres años.
En rigor, Google registró 14,3 millones de toneladas de gases contaminantes sólo en 2023. Por supuesto, es una cifra inferior a la registrada por Microsoft, pero la primera siempre ha ido creciendo en los últimos años.
En su informe de sostenibilidad, Google afirma que «este resultado se debió principalmente al aumento del consumo de energía en los centros de datos y a las emisiones de la cadena de suministro».
También advierte que se espera que esta tendencia de crecimiento continúe en los próximos años. Cabe destacar que, en 2023, el consumo energético de Google aumentó un 17% respecto al año anterior y todavía no tenemos datos de 2024.
En una era en la que se redoblan los esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, parece que las grandes empresas tecnológicas no están contribuyendo a este esfuerzo. Algo que plantea el debate sobre la evolución tecnológica vs un futuro más sostenible medioambientalmente.