Estamos acostumbrados a ver grandes marcas a la vanguardia de la tecnología. Un ejemplo de ello es Microsoft. Dicho esto, ¿y si te dijéramos que, en 2019, la empresa realmente tenía miedo del potencial de Google?
Al menos eso escribió la compañía en un correo electrónico, basándose en un comunicado del Departamento de Justicia de Estados Unidos. El director de tecnología de Microsoft, Kevin Scott, incluso dijo que Microsoft tenía motivos para estar «muy, muy preocupado».
Microsoft consideró que las capacidades de inteligencia artificial de Google eran «aterradoramente» buenas
En ese momento, Scott alertó a Bill Gates sobre las capacidades de Inteligencia Artificial (IA) de Google, que se estaban volviendo «espantosamente» buenas. En la misma carta electrónica, añadió que Microsoft estaba muy por detrás de su competidor.
El correo electrónico, publicado a raíz del caso «Antimonopolio», tenía como asunto «Reflexiones sobre OpenAI». Y hablando de OpenAI, el año 2019 también estuvo marcado, curiosamente, por la inversión inicial de Microsoft de mil millones de dólares en la empresa de Sam Altman.
Esta asociación ha sido fructífera. Tanto es así que, en los últimos tiempos, ya hemos visto la “huella” de OpenAI en servicios como Bing o Microsoft 365. Pasado el “miedo”, Microsoft invirtió en fuerza, lo que nos hizo cuestionarnos si la empresa fundada por Gates superó a Google o no.
De una forma u otra, lo cierto es que Google ha seguido invirtiendo en IA. De Bard a Gemini, la empresa ha demostrado su voluntad de seguir invirtiendo en este sector.
El director de tecnología de Microsoft confiesa haber “despreciado” a la competencia
En el correo electrónico expuesto por el Departamento de Justicia, también queda claro cómo Microsoft controlaba lo que hacían sus adversarios. En palabras de Scott, el rendimiento de OpenAI, Google Deep Mind y Google Brain estaba siendo bastante “interesante”.
En su opinión, Microsoft debería estar atento a los movimientos de los competidores en los proyectos de centros de datos y arquitectura de sistemas distribuidos de Google.
Destaca, además, la parte del correo electrónico en la que el director de tecnología de Microsoft admite que “despreció enérgicamente” los esfuerzos de sus rivales. En el correo electrónico se puede leer que Scott recién comenzó a tomarse la situación en serio ya que utilizaron “toda la infraestructura que construyeron para construir modelos de procesamiento del lenguaje natural”.
Al respecto, Scott afirma que tiene total confianza en el talento y la inteligencia del equipo de IA de Microsoft. Sin embargo, en su opinión, la plantilla era insuficiente para obtener resultados al nivel que pretendía la empresa.
Quizás por eso Microsoft decidió invertir en OpenAI. Al invertir en la empresa de Sam Altman, Microsoft vio una oportunidad para alcanzar sus objetivos en el área de la Inteligencia Artificial.