La luna se oxide. Los científicos han descubierto la presencia de hematitis, un mineral ordinario de óxido de hierro (óxido), para formarse en los polos lunares. El óxido es una reacción química muy común en la Tierra y Marte, donde hay o hubo agua líquida y oxígeno. Para que este proceso ocurra, se requieren tres elementos: hierro, agua y oxígeno. El hierro es abundante en la superficie y la subterránea lunar, según la NASA. Sin embargo, la presencia de los otros dos componentes puede parecer poco probable. Aún así, en 2018, la NASA confirmó que hay agua en la luna en forma de hielo, pero solo en áreas sombreadas permanentemente.
El misterio que está haciendo que nuestra luna se oxida
El gran rompecabezas para los científicos es que la luna no tiene una atmósfera que conserva el oxígeno. Pero sorprendentemente, hay pequeñas cantidades de este gas en nuestro satélite natural. Y aún más impresionante: este oxígeno proviene directamente de la tierra. A través del campo magnético terrenal, conocida como magnetocauda, las partículas de oxígeno viajan a la luna.
Esto significa que los ingredientes necesarios para la formación de óxido están presentes. Sin embargo, hay un problema. El agua detectada en la luna está lejos de la hematitis que se está formando.
La teoría más aceptada hasta ahora sugiere que las partículas de polvo espacial de alta velocidad chocan con la superficie lunar, liberando moléculas de agua del suelo y permitiendo su reacción con minerales ricos en hierro. Además, estas partículas de polvo pueden transportar pequeñas cantidades de agua. Sin embargo, esta hipótesis aún debe estudiarse más antes de que pueda decir con certeza que es la explicación definitiva.
El papel del hidrógeno en el proceso
Hay varios factores que teóricamente evitarían que se forme óxido en la luna. El óxido ocurre cuando los electrones son eliminados del hierro por un agente oxidante, pero el hidrógeno tiene el efecto opuesto. Por lo tanto, agrega electrones, lo que lo hace más difícil que las oxidaciones de hierro.
Sin embargo, parece que el campo magnético de la Tierra no se limita a enviar oxígeno a la luna. Durante la fase de luna llena, la magnetocauda de la Tierra evita que el hidrógeno llegue a la superficie lunar, creando condiciones ideales para que se forme el óxido.