En el pasado, especialmente en el lado de Android, era perfectamente normal y común comprar uno de los últimos teléfonos inteligentes de alta gama de cualquier marca de referencia e inmediatamente llevarse a casa los nuevos auriculares de alta gama, el nuevo reloj o, a veces, incluso una tableta, como oferta de reserva. Sin embargo, la realidad es que los fabricantes se alejan cada vez más de este modelo de negocio, lo que evidentemente enfada a algunos consumidores.
Después de todo, incluso si no querías tener en tus manos este tipo de oferta, tuvimos mucha gente buena que aceptó la oferta y la vendió rápidamente, para reducir el precio del teléfono celular, que era el producto que el consumidor realmente quería llevarse a casa. Evidentemente los fabricantes son perfectamente conscientes de que ese era el objetivo de muchos consumidores.
Precisamente por eso este tipo de ofertas son cada vez más escasas e incluso tienden a finalizar.
¿Comprar un teléfono inteligente y recibir relojes o auriculares? ¡Olvídalo!
Por tanto, después de que Samsung acabara con la oferta de auriculares o relojes al adquirir un Galaxy S o Z de gama alta hace 1 o 2 generaciones, todo apunta a que Google está dispuesta a hacer exactamente lo mismo en varias regiones donde el Pixel 9 debería hacerse oficial en agosto. 13.
¿Por qué?
Bueno, ¡en realidad es bastante simple!
Así, además de que se espera un aumento en la calidad, y como consecuencia de ello, en el precio de los productos. La realidad es que realizar este tipo de ofertas acaba repercutiendo fuerte en la devaluación del propio producto. Tanto en la devaluación en sí, como en la velocidad a la que se produce.
Al fin y al cabo, además de las inundaciones que se producen en las plataformas de venta de equipos electrónicos usados, lo que se traduce en menores ventas en las tiendas. Un producto que se utiliza como oferta acaba depreciándose más rápidamente, porque siempre estará asociado a esa campaña.
Conclusión
Los fabricantes quieren empezar a obtener más rentabilidad de los productos que completan el ecosistema en torno al teléfono inteligente. Lo cual tiene mucho sentido, sobre todo en un momento en el que las ventas de smartphones de gama alta parecen estar cayendo de nuevo y, por tanto, cada euro cuenta.