Los audaces planes de Porsche, que debería tener la gran misión de garantizar más del 80% de todas las ventas en 2030 basadas únicamente en coches eléctricos, no están saliendo como se esperaba. Al fin y al cabo, la empresa decidió dar marcha atrás y ahora ha decidido desarrollar más variantes de combustión incluso después del año objetivo, 2030.
De esta forma, el Porsche Cayenne, su coche de mayor éxito en estos momentos, recibirá una variante 100% eléctrica para 2025, manteniendo las versiones de combustión durante un tiempo más.
De hecho, Porsche tiene un plan para garantizar tres variantes distintas en el mercado, con un Cayenne de combustión “pura”, una variante híbrida e incluso la versión eléctrica que llegará en 2025.
Este fabricante ha realizado importantes cambios en el Cayenne en esta generación actual y garantiza más actualizaciones para el futuro. Con cambios que deberían garantizar que será una oferta sólida frente a sus rivales durante mucho tiempo.
¡Porsche Cayenne con motores enfocados a la eficiencia!
Sí, lo leiste bien. Porsche quiere seguir evolucionando y actualizando sus motores de combustión. Incluyendo el motor V8 de 4.0L de este SUV en todas las versiones actuales. Desde el Cayenne S con 468 CV, pasando por el GT con 650 CV y llegando a su tope de gama el Turbo E-Hybrid PHEV con 729 CV.
¿El objetivo?
Garantiza más potencia, más emoción y más eficiencia. Objetivos que no son inéditos para Porsche, pues esta misma compañía ya ha intentado convencer a sus compradores con modelos que equipaban motores de cuatro cilindros.
Sin embargo, esta vez la empresa tomó la decisión “correcta” de actualizar los motores que a todos les encantan. La empresa ya ha informado que el objetivo es garantizar:
“Extensas medidas técnicas garantizan que el motor biturbo esté preparado para cumplir con los futuros requisitos legislativos”
¡Mercedes AMG GT mantiene el motor V8 hasta el final!
Aún así, es posible que las variantes no lleguen a todos los mercados. Algo que ocurre debido a las reglas que cada mercado exigirá a las marcas. Un claro ejemplo es que en algunos países la norma es que a partir de 2030 no se pueden vender coches puramente de combustión.
En resumen, Porsche ha dado marcha atrás y no renunciará todavía a los motores de combustión. El objetivo actual es garantizar las mejoras de eficiencia necesarias para superar las duras normas sobre emisiones y este fabricante lo sabe bien.
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