Cuando hablamos de eficiencia energética, y hoy en día realmente se habla mucho de este tema en todo el mundo centrado en la tecnología. La idea no es sólo utilizar menos energía. El objetivo casi siempre es poder alcanzar mayores niveles de rendimiento, sin gastar más energía. Por eso la autonomía de los smartphones no cambia más que de generación en generación.
Los chips son siempre más eficientes, pero el paquete completo también es más potente. Entonces, al final del día, es casi como una balanza que se equilibra sola.
Un excelente ejemplo lo tenemos en la nueva PlayStation 5 Pro de Sony.
PS5 Pro consume lo mismo que PS5 Slim… ¡Con más potencia!
Por eso, la PlayStation 5 Pro hace “tapa de revista” porque promete ofrecer el tan ansiado 4K a 120FPS en la gran mayoría de juegos de la actual generación. Esto sucede gracias a mejoras muy interesantes en el lado de la GPU, y también a la adición de memoria RAM.
No es un sistema perfecto, porque además de ser caro, también está muy limitado por la CPU, por lo que algunos juegos que dependen más de este componente acaban no pudiendo ofrecer grandes mejoras respecto a la versión original. para la PS5.
Aún así, ¡es un sistema que tomó muy en serio la misión de la eficiencia energética!
Al fin y al cabo, según varias pruebas independientes, la PS5 Pro no consume más energía que la versión Slim, que a su vez ya es ligeramente más eficiente en comparación con la versión 2020 de la consola de “nueva generación” de Sony.
Sin embargo, esto no es magia. Es muy probable que el SoC que da vida a la PS5 Pro se haya producido mediante un proceso más avanzado, como el proceso de 4 nm de TSMC. Lo que, en parte, acaba justificando el incremento de precio de la consola respecto a los modelos que ya están en el mercado.
Te guste o no, la PlayStation 5 Pro es una consola muy interesante desde la perspectiva de cualquier entusiasta, y es actualmente la mejor forma de disfrutar de varios juegos increíbles del mercado. Es una pena que sea tan caro para lo que debería ser una consola.