Hoy en día, la evolución de la Ciencia es cada vez más notable. La última noticia es que es posible que se haya identificado el agujero azul más profundo del planeta.
Es un agujero tan profundo que los científicos aún no han descubierto exactamente dónde termina. En un estudio publicado por la revista Frontiers in Marine Science, los científicos plantearon la hipótesis de que aún queda mucha biodiversidad por explorar.
El antiguo récord lo ostentaba el Sansha Yongle Blue Hole, que medía unos 302 metros.

El hoyo en cuestión se llama Taam Ja’ Blue Hole (TJBH) y está en la Península de Yucatán. Se estima que la profundidad de este agujero desconocido podría rondar los 420 metros bajo el nivel del mar.
Recordemos que el antiguo registro pertenecía al Agujero Azul de Sansha Yongle, que se encuentra en el Mar de China Meridional. Este mide alrededor de 302 metros hasta el fondo.
Dicho esto, ¿cuál es la particularidad de estos profundos agujeros? Como refiere Discovery, estas son como cuevas marinas que se han ido creando a lo largo de muchos años. ¿Cómo fueron creados? A través de la escorrentía glacial en la Edad del Hielo.
Para la Ciencia, la posibilidad de saber más sobre estos agujeros representa mucho interés. Sin embargo, en ocasiones estos pueden verse limitados debido a cuestiones medioambientales.
Según el New York Post, este tipo de agujeros suelen tener bajas cantidades de oxígeno. Por el contrario, están llenos de sulfuro y gas hidrógeno. Esto significa que la exploración puede plantear algunos peligros.
Los científicos ya no miden por impedimentos tecnológicos
El TBJH fue descubierto en 2021. Sin embargo, los científicos solo midieron la profundidad a 420 metros por una sencilla razón: limitaciones en la tecnología de ecosonda.
En la práctica, este dispositivo se utiliza para medir la velocidad basándose en ondas sonoras. En las últimas investigaciones, el equipo de investigadores buscó tener mediciones precisas de conductividad, temperatura y profundidad.
El dispositivo que utilizan los científicos para descubrir la profundidad puede alcanzar hasta unos 500 metros. Sin embargo, cuando se operaba el TBJH, sólo funcionaba hasta 420 metros. Posiblemente, esto ocurrió debido a algún resalte o corriente marina.
En cualquier caso, la Ciencia cree que podemos estar a las puertas de descubrir nuevas formas de vida. Recordemos que, en 2012, tras un estudio de los agujeros azules en las Bahamas, se descubrieron bacterias en esa región.
Quién sabe si, en el caso de Taam Ja’ Blue Hole, no tendremos noticias pronto también.