Probablemente hayas escuchado antes el término “redlining” o “redlining”. Esto es en referencia a la conducción, los videojuegos o un coche súper especial. Pero, ¿qué significa esto de todos modos? ¿Es peligroso para tu motor?
Redlining: mira qué es y si es peligroso para el motor de tu coche
La línea roja se refiere al acto de empujar el motor de un vehículo con tanta fuerza que las RPM (revoluciones por minuto) empujan la aguja del tacómetro del panel de instrumentos hacia el rojo y la mantienen allí. Esto puede deberse a alcanzar velocidades para las que un automóvil no está diseñado. También al no cambiar a una marcha más alta al acelerar o incluso acelerar el motor en punto muerto. También es algo que algunos creen que ayuda a eliminar varias acumulaciones del motor.
El valor exacto de RPM para que un motor alcance el límite máximo depende de la marca, modelo, año, combustible, etc. Sin embargo, todos los motores tienen sus límites. Y como habrás adivinado, empujar un motor y mantenerlo funcionando a estos límites o más allá (énfasis en “mantenerlo funcionando”) no es una idea particularmente buena.
¿Es peligroso?
Alcanzar la línea roja del motor por breves instantes, como al ganar velocidad en la autopista o simplemente escuchar el sonido que hace, no es motivo de preocupación. Lo que puede causar daño es mantener este umbral rojo durante largos periodos de tiempo.
Presionar demasiado las RPM de un motor durante demasiado tiempo puede esencialmente acelerar el desgaste que normalmente tomaría mucho más tiempo. Estamos hablando de varios minutos o incluso horas de esfuerzo seguido, por lo que unos segundos de vez en cuando no son gran cosa. Pero una velocidad excesiva puede hacer que el motor se sobrecaliente y/o pierda el control de las válvulas del motor, lo que hace que floten. Ninguno de los resultados es agradable, ya que un motor sobrecalentado puede provocar reparaciones costosas o una explosión total del motor, mientras que la flotación de la válvula puede dañar los pistones y las válvulas del motor.
Los sistemas de inyección de combustible en los motores modernos suelen estar construidos con un limitador. En la práctica, se pretende apagar el motor si el coche va demasiado rápido o si el motor empieza a funcionar de forma peligrosa. Esto ayuda a prevenir el tipo de revisión que provoca daños importantes. Sin embargo, acelerar demasiado, durante más de unos pocos segundos seguidos, puede desgastar componentes vitales, incluso con medidas de seguridad modernas.