No es una tarea fácil garantizar su seguridad y la de los demás en la carretera. No sólo debe realizar un seguimiento del programa de mantenimiento de su vehículo para asegurarse de que esté funcionando de la mejor manera, sino que también debe estar atento a los demás conductores y sus acciones. Además, también hay que prestar atención al entorno, a los peatones, a las condiciones meteorológicas y al estado de la propia carretera. Diferentes caminos significan cosas diferentes. Básicamente, cada tipo de carretera proporciona diferentes niveles de tracción para los neumáticos. Pero ¿cuál es la peor superficie para la tracción de tu coche?
¿Sabes qué superficie es peor para la tracción de tu coche?
En comparación con el asfalto, los caminos de tierra, los caminos de grava son los más aburridos para transitar en este aspecto. Al estar hechas de piedra suelta, estas carreteras son propensas a desplazarse cuando se conduce por ellas, lo que puede dificultar la circulación de un coche, una moto o una bicicleta.
En otras palabras, la respuesta a esta pregunta son los caminos de grava. Sin embargo, a veces incluso es necesario desplazarse entre ellos.
Si le pone nervioso conducir por caminos de grava sabiendo lo impredecibles que pueden ser, no se preocupe. Además de los consejos esenciales que todo propietario de un coche debería saber, hay algunos más que pueden hacer que conducir por estas carreteras sea un poco menos estresante.


Incluso si es solo por un largo camino de entrada o una calle lateral, conducir sobre grava puede ser complicado. Es lleno de baches, impredecible y puede parecer que las ruedas están a punto de patinar. Si la grava está mojada, resulta aún más estresante conducir en línea recta, y mucho menos hacer curvas cerradas. Afortunadamente, hay algunas cosas que puedes hacer para mitigar la preocupación que conlleva conducir en un tipo de carretera tan impredecible y casi sin tracción.
¿Qué puedes hacer para que todo salga bien?
Lo primero y más importante es ser consciente de tu velocidad. Debes mantener el velocímetro bajo, ya que al aumentar la velocidad se reduce la poca tracción que ya existe sobre la grava. Si hay huellas, es recomendable circular dentro de ellas y conducir con precaución. No aprietes demasiado el volante ni hagas movimientos bruscos. Conduzca suavemente y mantenga ambas manos sueltas en el volante, permitiendo que el automóvil funcione en conjunto con las ranuras de la carretera. En caso de patinar, que no cunda el pánico. Quita el pie del acelerador y del freno y gira con cuidado en la dirección en la que se desliza el coche. Deberías recuperar el control pronto.
Aunque pueden haber sido diseñadas para vehículos, las carreteras pueden jugar en su contra en algunos casos. Dada su falta de tracción en comparación con otras superficies de carreteras, los caminos de grava en particular pueden causar algunos sustos al volante. Siempre que tengas en cuenta los consejos para circular por estas carreteras no deberías tener ningún problema.