¿Si compras un televisor más caro tendrás menos problemas?

Hace unas décadas dejar la televisión encendida durante largos periodos de tiempo era un gran error. En ese momento, la mayoría de los modelos tenían pantallas LCD que podían quemarse al transmitir una imagen durante demasiado tiempo. Los primeros televisores con pantalla de plasma eran aún más susceptibles. Por lo tanto, si todavía tienes un televisor LCD sin retroiluminación LED o un televisor de plasma, dejarlo encendido todo el tiempo probablemente dañará tu pantalla con el tiempo. Pero los televisores actuales también tienen sus problemas. Esto nos lleva a una pregunta. ¿Si compras un televisor más caro tendrás menos problemas?

¿Si compras un televisor más caro tendrás menos problemas?

Hoy en día, la mayoría de televisores cuentan con pantallas retroiluminadas por LED, que no se queman tan fácilmente debido al uso prolongado. Por lo tanto, es probable que puedas dejar tu televisor LED en el menú de Netflix durante varias horas sin preocuparte de que la gran N roja se queme en el medio de la pantalla. Sin embargo, hay algo mucho peor que suele estar presente en televisores muy baratos. Por este motivo, tienden a descomponerse mucho más rápido.

Los televisores inteligentes son más asequibles que nunca, pero los fabricantes a veces toman atajos para mantener los precios bajos. La dolencia más común de los televisores inteligentes actuales es la mala dispersión del calor. Debido a que tienen procesadores y otro hardware que genera calor, los televisores LED inteligentes pueden calentarse si se dejan encendidos durante mucho tiempo. Esto puede dañar sus componentes internos y reducir significativamente su vida útil. De hecho, muchos expertos recomiendan apagar el televisor cada pocas horas para que se enfríe. Sin embargo, este no es el caso de los televisores más caros, donde todo está pensado al detalle.

Por eso hay que tener cuidado con lo que se compra. Un televisor de una marca poco conocida, que además es barata, sin ni siquiera estar en oferta, podría ser un gran error. Dicho esto, lo barato puede salir muy caro.