Esto es un hecho. Hay pruebas de que los cambios en el estilo de vida pueden mejorar significativamente la salud del cerebro e incluso revertir las enfermedades cerebrales. De la misma manera que pensamos en la salud del corazón y otros órganos, también debemos pensar en el cerebro. Por eso te contamos siete cosas que protegerán tu cerebro del envejecimiento.
¡Siete cosas que protegerán al cerebro del envejecimiento!
1. Piense en la inactividad como una enfermedad.
Si puede pararse o caminar durante reuniones, llamadas telefónicas y otras actividades, hágalo. Así que piense en la inactividad como la enfermedad y no en el ejercicio como la cura.
2. Esté siempre preparado para entrenar.
El ejercicio físico aumenta el flujo sanguíneo al cerebro, reduce la inflamación y también promueve el crecimiento de nuevas células cerebrales. Se requieren al menos 150 minutos por semana.
3. Camina, habla, queja.
Dé un paseo rápido con un amigo y hable sobre sus problemas. Movimiento, socialización y liberación de estrés. Como tal, hacer estas tres cosas en última instancia desintoxica tu cerebro de una manera mensurable.
4. Come bien para concentrarte mejor.
Para proteger su cerebro, necesita controlar su nivel de azúcar en sangre. El exceso de azúcar puede ser tóxico, provocar la muerte neuronal y posiblemente desencadenar un deterioro cognitivo.
Alimentos de la lista A: consúmelos regularmente
- Verduras frescas, especialmente verduras de hojas verdes.
- bayas enteras
- Pescado y otros mariscos (¡pero no fritos!)
- Grasas saludables como aceite de oliva virgen extra, aguacates, huevos enteros
- Nueces y semillas
Lista B: Incluye estos alimentos en tu vida
- Frijoles y otras legumbres
- Frutas enteras (excepto bayas)
- Productos lácteos bajos en azúcar y grasa, como el yogur natural.
- Aves
- cereales integrales
Alimentos de la Lista C: limite estos alimentos
- alimentos fritos
- Bollería, alimentos azucarados.
- alimentos procesados
- Productos de carne roja como tocino, salami y salchichas.
- Carnes rojas, como ternera, cordero, cerdo.
- Productos lácteos enteros con alto contenido de grasas saturadas, como el queso y la mantequilla.
- Sal (use jugo de limón, especias o vinagre en su lugar)
5. Consuma alimentos reales, no nutrientes o suplementos individuales.
Los alimentos reales contienen una multitud de componentes que ayudan a que los ingredientes beneficiosos (como los ácidos grasos omega-3) viajen por el cuerpo o incluso ayudan a desbloquear los receptores para que esos ingredientes beneficiosos puedan hacer su trabajo. Por eso, los alimentos reales, como el pescado, son mejores que los suplementos, como las cápsulas de aceite de pescado, para la salud del cerebro.
6. Beba en lugar de comer.
Sin embargo, muchas veces confundimos sed con hambre. Por lo tanto, incluso cantidades moderadas de deshidratación pueden minar su energía y su ritmo cerebral. El cerebro está compuesto principalmente de agua y solo un 2% de deshidratación tiene un impacto mensurable en la memoria, la velocidad de procesamiento y el pensamiento analítico.
7. Reserva tiempo para tus amigos.
Las personas con grandes redes sociales están mejor protegidas contra el deterioro cognitivo relacionado con la enfermedad de Alzheimer que aquellos con redes más pequeñas.