A nadie le gusta la carne o el pescado a la parrilla. Entonces, cuando esto sucede, generalmente no es a propósito. Más importante aún es que quizás el cocinero ni siquiera tenga la culpa. Dicho esto, antes de culparte y decidir alcanzar la perfección culinaria, quizás lo mejor sea recurrir al horno y comprobar que no se sobrecalienta y arruina tus platos. Por ejemplo, un horno sucio con la salida de aire bloqueada, elementos calefactores defectuosos y un sensor de temperatura mal orientado pueden provocar un sobrecalentamiento.
¿Sobrecalentamiento del horno? ¡Haga esto para evitar platos quemados!
Cómo comprobar si hay problemas con el termostato
Si bien son importantes, estas no son las únicas razones por las que su horno se comporta de manera extraña. El termostato del aparato podría ser el culpable. Para comprobar por qué su horno no cocina los alimentos de manera uniforme, coloque un termómetro apto para horno en el área central. Ahora, precalienta el horno girando la perilla del termostato para ajustar la temperatura deseada.
Una vez que se acabe el tiempo, verifique la lectura del termómetro para conocer la temperatura interior real. Esto le ayudará a medir la temperatura que generalmente toma su horno después de encenderlo. Aunque no es un gran problema si la temperatura real y la temperatura mostrada difieren unos pocos grados, el termostato puede tener fallas si la diferencia es de más de 15 grados. Encontrar la verdadera razón requiere algo de prueba y error. Pero la buena noticia es que usted mismo puede resolver la mayoría de los problemas menores, como limpiar el horno, para que vuelva a funcionar correctamente.
Razones por las que tu horno se sobrecalienta
Comience verificando que su horno esté correctamente calibrado. Esto significa que la temperatura interna del horno debe coincidir con la configuración. Si no es así, lo que recetó el médico es una recalibración. Otra razón por la que su horno podría sobrecalentarse es si el sensor de temperatura no funciona como se desea. El sensor registra la temperatura interna y le indica al termostato que aumente o disminuya los elementos calefactores. Un sensor defectuoso no lee correctamente la temperatura y, a menudo, la estima por debajo de lo que es. Esto hará que los elementos calefactores sigan calentándose. Esto hará que los elementos calefactores sigan trabajando para cocinar los alimentos y eventualmente los quemen.
Además, un termostato defectuoso no mide la temperatura correctamente, lo que puede provocar un sobrecalentamiento. El culpable también podría ser un mando del termostato flojo o dañado, ya que la temperatura indicada y el grado que lee el horno pueden variar drásticamente. Alternativamente, los problemas con el elemento calefactor podrían estar provocando un mal funcionamiento del horno. Un elemento calefactor dañado normalmente emite más calor del necesario para cocinar los platos, quemándolos en el proceso. Bloquear accidentalmente la salida de aire con un plato enorme dificulta mantener fresco el aparato. Sin embargo, si ningún plato bloquea la salida de aire, podría ser una señal de advertencia para realizar una limpieza profunda del horno.
Un ventilador de enfriamiento del horno defectuoso no estará a la altura de la tarea y tendrá dificultades para enfriar el horno lo suficiente. Además, un interruptor selector defectuoso tendrá dificultades para comprender los mensajes del termostato relacionados con la temperatura. En consecuencia, enviará señales erróneas a los elementos calefactores.
Qué hacer si el horno se sobrecalienta
El primer paso es asegurarse de que las bandejas no bloqueen las aberturas de ventilación. Evite llenar el aparato hasta el agotamiento o utilizar utensilios de cocina que no sean aptos para el horno.
Mientras tanto, limpia a fondo tu horno para eliminar residuos de comida, derrames y suciedad acumulada. Generalmente, esta medida desbloqueará la ventilación y ayudará a que el ventilador de refrigeración, los elementos calefactores y el sensor del termostato funcionen correctamente. Sin embargo, si su horno continúa sobrecalentándose, una calibración puede ser justo lo que recetó el médico. Consulta el manual de usuario o contacta con el fabricante y sigue los pasos indicados. Si eso no ayuda, realice la prueba del termómetro para determinar si falta el termostato. Aunque las razones subyacentes del sobrecalentamiento del gas y la electricidad son similares, el primero también puede sobrecalentarse si se interrumpe el suministro de gas o las válvulas están defectuosas.