Recientemente se reveló la impresora 3D más grande del mundo, fabricada en la Universidad de Maine. Aparentemente, esto tendrá la capacidad de crear edificios enteros en el futuro. Recordemos, como curiosidad, que, antes de esto, en el mismo lugar también se fabricó la impresora 3D más grande del mundo.
El gran anuncio se realizó en la propia universidad, ubicada en Estados Unidos. Como señala AP News, esto podría ser un gran paso en términos de vivienda asequible. Recuerde que esto ha sido un problema, no sólo en Portugal, sino en otras partes del mundo.
Aún no se conoce todo el potencial de esta futura impresora 3D, pero la gente ya está pensando en la próxima. Según Habib Dagher, director del Centro de Estructuras Avanzadas y Compuestos de la UMaine, “estamos aprendiendo de esto para diseñar el próximo”.
En el acto de presentación estuvieron presentes varios nombres destacados de los sectores de defensa, energía y vivienda. En opinión de Heidei Shyu, subsecretario de Defensa para la investigación y la ingeniería, se trata de un verdadero “faro de innovación”.
La impresora 3D mide 29 metros de largo, 10 metros de ancho y 5,5 metros de alto.
Dicho esto, queda una pregunta: ¿cuáles son exactamente las capacidades de esta impresora? Como informa AP News, la impresora 3D puede imprimir objetos de 29 metros de largo, 10 metros de ancho y 5,5 metros de alto.
Recordemos que la impresora original, que apareció en 2019, fue destacada por los récords Guinness. La distinción fue la impresora 3D de polímeros más grande del mundo. La impresora en cuestión se llama “BioHome3D” y puede resolver grandes problemas de la sociedad.
Además de construir casas y ofrecer alternativas a quienes buscan vivienda, la Universidad de Maine indica que la huella de carbono en la construcción es claramente menor.
Según AP News, las áreas de construcción son responsables de aproximadamente el 37% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto sucede por el uso de componentes como cemento, acero o aluminio que tienen un impacto negativo en el ecosistema.
Los edificios hechos con impresoras 3D son reciclables
En este sentido, otra buena noticia de estas construcciones hechas con impresoras es que son reciclables. En palabras de Dagher, “básicamente puedes deconstruirlos, puedes triturarlos y, si quieres, reimprimirlos y hacerlos de nuevo”.
Aún así, es posible que exista cierta desconfianza respecto a la calidad de la casa. En opinión del director del Centro de Compuestos y Estructuras Avanzadas de la Universidad de Maine, no hay motivo de preocupación.
Esto se debe a que el objetivo no es crear hogares frágiles. Al contrario, “queríamos construir una casa donde la gente dijera: ‘Vaya, tengo muchas ganas de vivir allí’”, explica Dagher (vía AP News).
La inversión fue cuantiosa y gran parte de la financiación fue apoyada por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército. Son varios millones de dólares destinados a la evolución de un sistema que promete ser muy útil en un futuro próximo.
El objetivo es aprovechar algunos recursos naturales en el área de Maine.

De todos modos, los investigadores de impresoras 3D pretenden revisar el material que consumirá la máquina. De esta forma, el objetivo puede ser obtener más materias primas biológicas a partir de la madera. Es importante resaltar que este es abundante en el área de Maine.
Hasta ahora hemos visto algunas creaciones realmente impresionantes. La impresora 3D que anteriormente ostentaba el récord Guinness, también de la Universidad de Maine, llegó a crear un barco.
Hoy en día, el objetivo es construir otro barco del doble de tamaño y edificios de viviendas asequibles. Dicho esto, ¿qué pasará con la impresora 3D original?
La respuesta es sencilla: seguirá en actividad. Como afirma AP News, ambos deberían usarse simultáneamente, lo que puede acelerar aún más los procesos de fabricación.