Es cierto que las cámaras DSLR ya no son tan populares como antes. Sin embargo, es muy posible que sean la mejor opción para usted. Principalmente porque actualmente, tanto en el mercado de equipos nuevos como usados es posible encontrar excelentes oportunidades. ¿Pero realmente vale la pena comprar una cámara DSLR?
Mucha gente prefiere las cámaras sin espejo. Son sin duda la mejor opción para muchas personas. De entrada, son más ligeras y versátiles que las DSLR. Además, pueden proporcionar resultados increíbles. Esto es así ya sea que esté tomando fotografías o grabando videos. También suponen una inversión considerable cuando se va más allá del nivel de los modelos básicos. Pero ojo porque puede suponer un gran salto para cualquiera que esté empezando a pensar en tomarse más en serio la fotografía.
Las nuevas DSLR también pueden ser bastante caras, pero algunos modelos económicos son mucho más asequibles que las cámaras sin espejo de gama baja. Sin embargo, si está dispuesto a correr un poco de riesgo con una cámara usada, puede encontrar verdaderas gangas, especialmente ahora que muchas personas están abandonando sus viejas DSLR después de cambiar a mirrorless.
Lentes, adaptadores y más
La asequibilidad es una razón importante para considerar una DSLR, pero es sólo un factor. Pero hay más cosas. El principal es el hecho de que, con una DSLR, la cámara en sí (también llamada “cuerpo”) es sólo una parte de la ecuación. El cuerpo de una DSLR determina la resolución de la imagen y otras características que tendrá a su disposición, pero la lente que use tendrá el mayor impacto en las fotos que pueda tomar con la cámara.
Es posible utilizar y disfrutar de una DSLR sin tener que cambiar la lente. Aún así, una gran ventaja de la cámara, y parte de su diversión, es poder cambiar entre diferentes lentes para obtener resultados drásticamente diferentes. Gastar menos en una DSLR nueva o usada puede ser una excelente manera de brindarle un poco más de flexibilidad para experimentar con algunos lentes diferentes, que también son fáciles de encontrar usados.
Y hay muchas lentes para elegir. Si elige una DSLR popular, como Nikon o Canon, que utiliza una de las monturas de lentes más comunes, puede elegir entre una amplia gama de lentes diseñados para funcionar con su cámara. Esto abarca desde lentes pequeños y livianos con una distancia focal fija hasta teleobjetivos largos.
También puede conseguir adaptadores económicos que le permitan utilizar lentes diseñados para otros sistemas de montaje, incluso para videocámaras más antiguas.
Una buena cámara nunca pasa de moda
Una DSLR puede ser un dispositivo digital moderno, pero también es uno de los equipos digitales más analógicos que puedes comprar. A diferencia de las cámaras sin espejo, las DSLR utilizan un visor óptico tradicional a través del cual puedes mirar y encuadrar tu foto sin siquiera encender la cámara. Esto no sólo ayuda a que una DSLR se parezca más a una cámara analógica tradicional, sino que también ayuda a mejorar la duración de la batería en comparación con las cámaras sin espejo (que dependen de una pantalla LCD o un visor electrónico).
También hay algo que decir sobre el peso y el volumen de una DSLR y la ubicación de los controles manuales que brindan una experiencia diferente a la de una cámara sin espejo y, ciertamente, una experiencia muy diferente a la de un teléfono inteligente.
En resumen y en conclusión, ¡todavía vale la pena comprar una cámara DSLR!
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