Un estudio realizado con casi 100 mil personas en Japón, con edades comprendidas entre 10 y 69 años, concluyó que jugar videojuegos, o incluso tener una consola, es bueno para la cabeza. Pero jugar demasiado todos los días puede perjudicar tu bienestar.
¡Un estudio revela que jugar y tener una consola es bueno para la cabeza!
Los videojuegos son parte de la vida cotidiana. Los estudios han demostrado que jugar videojuegos puede tener efectos positivos sobre los niveles de estrés y la creatividad. Sin embargo, los posibles efectos negativos sobre, por ejemplo, el bienestar general, el comportamiento agresivo y el desarrollo social, especialmente de los jóvenes, siguen siendo motivo de preocupación.
La Organización Mundial de la Salud clasifica el trastorno por juego como un problema de salud mental y en Japón se ha descrito una enfermedad grave de retraimiento social llamada hikikomori.
Pero un nuevo estudio ha revelado vínculos entre los juegos y el bienestar, y los investigadores han encontrado una manera de demostrar causa y efecto: que incluso poseer una consola de juegos mejora el bienestar.
Lo que encontró el estudio
El estudio se realizó entre 2020 y 2022, durante la pandemia de COVID-19. Los investigadores utilizaron medidas de angustia psicológica y satisfacción con la vida y preguntaron a 97.602 personas en Japón sobre su uso de los juegos.
La encuesta coincidió con la escasez de la cadena de suministro. Esta situación llevó a los minoristas a utilizar un sistema de lotería para comprar dos consolas: Nintendo Switch y PlayStation 5. Del total del grupo encuestado, 8192 participaron en la lotería.
Los investigadores compararon a los 2.323 ganadores de la lotería con aquellos que no tuvieron la oportunidad de comprar una de las nuevas consolas (en cinco rondas de encuestas). Los investigadores descubrieron que aquellos que ganaron la lotería tuvieron mejores resultados en términos de angustia y satisfacción con la vida.
Los resultados no fueron todos positivos. Con el tiempo, los resultados indicaron caídas en el bienestar de quienes jugaban más de tres horas al día. Las puntuaciones continuaron descendiendo por cada incremento de tiempo adicional medido.
El estudio tuvo algunas limitaciones.
En primer lugar, la encuesta se realizó en un momento en que la pandemia de COVID planteaba un desafío de salud mental particularmente difícil. También trajo cambios en los comportamientos sociales, profesionales y de estilo de vida.
El estudio se centró principalmente en los hábitos generales de juego, sin distinguir entre diferentes tipos de juegos, que podrían tener diferentes impactos en la salud mental.
Además, los participantes eligieron si querían participar en la lotería, por lo que no fue una muestra aleatoria. Y el estudio no pudo atribuir específicamente los resultados a los efectos de jugar videojuegos versus los efectos de ganar la lotería.
Por último, sabemos que los estudios autoinformados no siempre son fiables.
Pros y contras de los videojuegos y de tener una consola
Sabemos por otros estudios que los videojuegos pueden ser útiles para aliviar el estrés y ayudar a formar conexiones sociales (aunque sea en línea). También sabemos que algunos juegos pueden mejorar ciertas habilidades cognitivas, como la navegación visual-espacial y la resolución de problemas.
Los juegos y las tecnologías también pueden abordar específicamente problemas de salud mental como la ansiedad social o las fobias, tratar los síntomas del TDAH y aumentar la motivación y el rendimiento.
Sin embargo, persisten las preocupaciones con respecto a las posibles consecuencias a largo plazo, particularmente en términos de reducción de la socialización en la «vida real», la participación en actividades físicas, el rendimiento académico y otras consecuencias para la salud, incluidas las conductas de sueño y alimentación.
En cualquier caso, si realmente quieres jugar debes tener cuidado.
1. Establecer límites de tiempo
Fomente el juego moderado estableciendo límites de tiempo claros para garantizar que no interfiera con el sueño, la actividad física u otras actividades diarias importantes.
2. Elige sabiamente los juegos
Elija juegos apropiados para su edad y tenga en cuenta su contenido. Algunos juegos pueden promover la creatividad y la capacidad de resolución de problemas, pero es importante conocer aquellos que pueden fomentar la agresión o la competencia excesiva.
3. Vigilar los hábitos alimentarios y de sueño.
Mientras tanto, preste atención a los patrones de alimentación y asegúrese de que no se salten comidas en favor de los juegos. Por lo tanto, fomente patrones de sueño regulares y evite jugar cerca de la hora de acostarse para evitar alteraciones del sueño.
Si bien el nuevo estudio proporciona información prometedora sobre los posibles efectos positivos de los videojuegos en el bienestar mental, estos hallazgos deben abordarse con cautela debido a los límites de la investigación.
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