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Hay muchos problemas asociados con la tecnología start-stop. Algunos dicen que acaba consumiendo más combustible y otros dicen que arruina el motor. Pero, ¿es esto cierto o existen beneficios tanto para los automóviles como para el medio ambiente? ¿Es mejor apagar el start-stop para que el motor dure más?
¿Vale la pena apagar el start-stop para que el motor dure más?
Empecemos viendo en qué consiste esta tecnología
Stop-start es un sistema que está presente en la mayoría de los coches modernos. Eso sí, apaga el motor cuando el coche está parado para reducir el consumo y las emisiones. En los coches híbridos, el mismo sistema también puede apagar el motor de combustión cuando el coche está funcionando con cargas de aceleración bajas. Sin embargo, el motor vuelve a arrancar cuando se utiliza el embrague, se suelta el freno o cuando el conductor está listo para moverse o acelerar nuevamente.
¿Como funciona?
El sistema utiliza una computadora para detectar cuando el automóvil está parado o fuera de marcha, o cuando está funcionando en condiciones de baja carga; detener el suministro de combustible al motor. En el caso de los coches híbridos, el motor eléctrico del coche puede suministrar una cantidad limitada de par mientras el motor está apagado. El encendido se reinicia cuando el automóvil comienza a moverse, se presiona el embrague o se necesita más energía.
El proceso ocurre automáticamente, pero los conductores pueden elegir si el sistema está activo o desactivado presionando el botón de arranque de su automóvil.
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En cuanto a durabilidad o vida útil, el mayor número de ciclos de parada conlleva un mayor desgaste del motor a menos que se tomen medidas para evitarlo.
Un automóvil típico sin parada automática puede experimentar hasta 50.000 eventos de arranque y parada durante su vida. Pero como el sistema automático se activa cada vez que el automóvil se detiene, el número aumenta dramáticamente, tal vez hasta 500.000 ciclos de parada durante la vida útil del motor.
¿Pero esto daña o no?
Por supuesto, los vehículos están preparados para ello. Sin embargo, por muy sofisticados que sean los sistemas de parada, no son infalibles. Y, más que eso, usarlos significa que el motor de su automóvil se apaga varias veces por viaje.
Independientemente de cómo apague el motor, deja varias superficies metálicas en contacto sin la protección lubricante del aceite. Además, los motores de arranque acaban por agotarse, al igual que las baterías que los alimentan. Entonces, en términos generales, hay cierta lógica cuando se trata de la aversión a la tecnología start-stop.
Sin embargo, en su mayor parte, se tuvieron en cuenta estos posibles defectos. En primer lugar, los aceites modernos tienen propiedades lubricantes y de protección contra el desgaste significativamente mejores que sus predecesores. Además, muchos sistemas start-stop no se activan hasta que el motor se ha calentado. Esto asegura que el aceite y otros fluidos hayan circulado correctamente y hayan cubierto los distintos componentes del motor.
En segundo lugar, los automóviles con estos sistemas, híbridos o no, tienen sistemas de arranque diseñados específicamente para abordar los problemas de desgaste. También pueden detectar si la batería está demasiado baja para arrancar el motor lo suficiente. Si esto sucede, el motor arranca para recargar la batería.
El sistema start-stop también sabe si su aire acondicionado está funcionando. Si es así, el motor permanece encendido para seguir funcionando.
¿Y te ayudan a utilizar menos combustible?
Si bien los sistemas de parada y arranque no necesariamente dañan el motor, ¿realmente mejoran la economía de combustible? En una palabra, sí. Pero como cualquier tecnología de ahorro de combustible, cuánto ahorramos depende de cómo y dónde conducimos.
Como se mencionó anteriormente, el motor no se apagará si el sistema de aire acondicionado está funcionando. Y eso reduce el ahorro potencial de combustible. Aun así, incluso con el sistema activado, tenemos una mejora del 2,9% en el ahorro de combustible. Pero cuando está desactivado, el sistema start-stop mejora la economía de combustible en un 9,5%.
En definitiva, los sistemas start-stop pueden ayudarnos a ahorrar combustible y no dañarán su motor ni su vida útil.