¿Alguna vez has notado una diferencia en cómo te sientes cuando bebes agua fresca o a temperatura ambiente? De lo contrario, es muy probable que tengas preferencia por uno u otro cuando se trata de lo que buscas cuando tienes sed. Y hay varias razones posibles para esto.
Verano: ¿es mejor beber agua fresca o a temperatura ambiente?
El estómago reacciona de manera diferente al agua fría que al agua caliente, lo que a su vez puede afectar la digestión. La temperatura del agua también puede afectar la circulación, dicen los expertos, e incluso puede contribuir a dolores de cabeza. Sin embargo, cuando se trata de hidratación, es importante tener en cuenta que el agua es agua, independientemente de la temperatura.
El que más te quita la sed
Beber agua más caliente puede hacer que tengas menos sed, algo que debes tener en cuenta si intentas mantenerte hidratado. Esto puede ser peligroso en los días en que el cuerpo pierde agua a través del sudor para tratar de mantenerse fresco. Si elige beber agua más tibia, tenga en cuenta que es posible que no sienta sed con tanta frecuencia como debería.
Después del entrenamiento
Si bien el agua a cualquier temperatura te ayudará a rehidratarte después de hacer ejercicio, beber agua fría puede ser una buena idea si tienes calor y sudor. El agua fría es refrescante, por lo que puede resultar útil durante el ejercicio o cuando se tiene sobrecalentamiento. Por eso es posible que quieras llevar contigo una botella de agua fría para beber después de correr.
El agua a temperatura ambiente ayuda a la digestión.
Para una digestión más eficiente, lo ideal es beber agua a temperatura ambiente, o incluso tibia. Beber agua fría puede congelar las grasas de los alimentos y, por tanto, ralentizar el sistema digestivo.
El agua fría puede provocar dolores de cabeza.
Beber agua dulce puede aumentar la probabilidad de sufrir dolor de cabeza, dice el Dr. Blakeway. E incluso aumenta las posibilidades de sufrir migraña.
El agua a temperatura ambiente combate el estreñimiento
A diferencia del agua fría, el agua caliente mejora la circulación y puede relajar los músculos. [o que pode ajudar] para combatir el estreñimiento y los calambres abdominales. Si se siente un poco incómodo, un vaso de agua a temperatura ambiente o incluso una taza de té caliente pueden ayudar a relajar los músculos del estómago y hacer que todo se mueva.
El agua fría puede obstruir los senos nasales
Los estudios han demostrado que beber agua fría puede hacer que la mucosidad de los senos nasales se vuelva más espesa y, por lo tanto, más difícil de expulsar. Entonces, si está enfermo y necesita sonarse la nariz con frecuencia, el agua más tibia es una buena idea.
El agua a temperatura ambiente aumenta el metabolismo
Beber agua más caliente puede aumentar la temperatura corporal general. Y esto puede ser beneficioso para tu metabolismo.