Afortunadamente, a lo largo de mi vida, sólo he roto la pantalla de un único smartphone. Fue algo que me irritó mucho, primero por la torpeza de mis manos, y por supuesto, obviamente por el dinero que tuve que gastar para repararlo.
Lamentablemente, todavía estamos muy lejos de la realidad que podemos ver en algunas películas, en las que la tecnología se regenera. ¿O no lo somos?
¡Vidrio que se regenera con ayuda del agua!
A pesar de las muchas evoluciones que hemos visto en la forma en que se desarrolla y produce el vidrio, la verdad es sólo una… El vidrio es vidrio y el vidrio se rompe. Precisamente por eso, además de aumentar su resistencia a arañazos y caídas, también es una excelente idea intentar buscar la manera de repararlo sin tener que sustituir el panel.
Sí, el panel, porque a diferencia de otras veces, en este nuevo mundo donde casi todas las pantallas son OLED, no es posible cambiar sólo el cristal, porque la capa OLED va adherida a él.
Precisamente por eso varios equipos de desarrollo se han preocupado por desarrollar materiales capaces de regenerarse a sí mismos. ¿Te imaginas que un vidrio roto pueda “arreglarse” solo? Al parecer se trata de una hipótesis real, que está experimentando importantes avances en el laboratorio.
Por supuesto, inicialmente estas gafas no podrán reparar grandes daños. Sin embargo, es posible que se produzcan rayones y pequeñas abolladuras… ¡Solo pon agua sobre la cosa!
Es curioso, porque este descubrimiento ocurrió accidentalmente, mientras los científicos estudiaban otro caso de uso. En resumen, el equipo descubrió que la combinación de una cadena de aminoácidos con agua hace que el vidrio sea menos rígido.
Por lo tanto, el agua cierra la brecha entre las moléculas de péptidos, estabilizándolas en el vidrio a medida que se evapora. El vidrio resultante es transparente tanto en el espectro visible como en el infrarrojo. También tiene un índice de refracción cercano al del vidrio óptico de uso común.
En otras palabras, el resultado final puede que no sea “como nuevo”, pero será mucho mejor que roto o agrietado. Sin embargo, todavía hay problemas. Porque, sin agua en la mezcla, este nuevo tipo de vidrio también es extremadamente frágil.
En definitiva, se trata de un descubrimiento interesante que aún no tiene una utilidad práctica. Pero una cosa es segura: los equipos de investigación continúan trabajando duro y duro para traer innovaciones a nuestras vidas. Ya sean grandes o pequeñas innovaciones.