El tráfico es el mayor problema para la mayoría de conductores a lo largo del año y Waze se ha convertido en un arma importante contra ello. De hecho, es el compañero de conducción obligatorio para la mayoría de conductores. Sin embargo, esto no significa que también sea una aplicación impecable. De hecho, no existen alternativas tan buenas, especialmente debido a la gran comunidad que respalda esta aplicación. Sin embargo, la verdad es que Waze es una aplicación que puede llevarte del cielo al infierno en segundos.
Waze puede llevarte del cielo al infierno en segundos. ¿Sabes porque?
Waze siempre ha sido la mejor opción para viajes largos gracias a su capacidad para hacer que el camino sea más predecible. También proporciona advertencias sobre una amplia gama de peligros de tráfico, incluidos accidentes, baches y radares.
Sin embargo, especialmente en zonas donde hay menos informes de eventos y ni siquiera hace falta estar muy lejos de los grandes centros, todo puede salir mal. Esto es suficiente para que el teléfono inteligente pierda la conexión o el propio Waze falle.
Cerca de Santarém, en un viaje de fin de semana, el smartphone perdió la conexión de datos en una zona con señal irregular del celular y Waze intentó redirigir la ruta, terminando desactivando la ruta existente, la guía de navegación y la información sobre el lugar donde debía realizar el viaje. Siguiente turno. Regresó a la pantalla de visualización del mapa sin ninguna ruta activada para la navegación.
Cuando volvió la señal del celular, fue necesario detener el auto y reconfigurar Waze.
El problema es que (y puedes ver por qué) no tiene un modo de navegación sin conexión incorporado. Sin embargo, cuando la aplicación deja de conectarse, continúa la ruta existente sin descargar datos de tráfico. Es posible continuar la navegación hasta que la aplicación vuelva a estar en línea, pero Waze no debe interrumpir la guía tan repentinamente que los usuarios se confundan en una ruta desconocida.
Desafortunadamente, esta falla de Waze también causa distracción, ya que los conductores se sienten tentados a apartar la vista de la carretera, mirar la pantalla repetidamente para ver qué está sucediendo y esperar a que la aplicación les indique qué camino tomar.
Esto también es un problema en Google Maps.
En teoría, Google Maps no debería presentar estos problemas, ya que incluye un modo fuera de línea que permite a los usuarios navegar cuando se pierde la conexión a Internet. Sin embargo, la función sólo funciona si los usuarios descargan mapas sin conexión antes de comenzar a conducir y cuando hay una conexión a Internet disponible.
Estos comportamientos confirman que las aplicaciones de navegación son armas de doble filo que pueden ser increíblemente útiles y un gran dolor de cabeza cuando fallan en medio de la navegación.