[the_ad id=»413251″]
En teoría, un coche de carreras 100% autónomo debería poder dar una vuelta perfecta, en cada vuelta de la carrera, debido a que todo se hace a través de algoritmos, que tienen todo en cuenta, esto en lugar de un equipo de ingenieros y Técnicos dando instrucciones a un piloto.
Atención, una vuelta perfecta no significa que todos serán iguales, ni que todos serán extremadamente rápidos. Hay que tener en cuenta la temperatura de los neumáticos, la temperatura de la pista, la fuerza del viento y dónde sopla, si hace sol o llueve, la cantidad de combustible que llevamos, etc… Todo lo que Los equipos de automovilismo actuales tienen que gestionar, siempre con algún error humano en la mezcla.
¿Pero sabes qué es gracioso? La carrera inaugural del campeonato A2RL, en la que incluso tuvimos la oportunidad de ver uno de los coches del GITEX 2023 en Dubai, fue un festín de salidas de pista, trompos y hasta accidentes.
¿Creías que una computadora sería superior a Max Verstappen o Lewis Hamilton? ¡Olvídalo!
Ya se ha celebrado la primera carrera de coches autónomos. ¡Fue un caos!
Por tanto, como era de esperar, el inicio de esta modalidad siempre tendría algunos problemas, algunos obstáculos que superar. Precisamente por eso los coches equipados con sistemas informáticos, sensores y cámaras presentaban problemas en la clasificación y aún más en carrera.
Hablamos de coches parados en la pista porque sí, caídas o giros mal calculados que además acababan provocando tiempos anulados y coches fuera de la pista. Curiosamente, en un evento de Bandera Amarilla, donde es necesario reducir la velocidad, varios coches decidieron simplemente detenerse para no adelantar al coche accidentado.
Esto demuestra que la conducción completamente autónoma todavía tiene mucha “sopa” que comer, es decir, mucho que evolucionar. Curiosamente, esto también muestra la capacidad de un piloto profesional para controlar y adaptarse a muchos entornos diferentes.
Si por casualidad ya admirabas a personas como Senna, Schumacher, Hamilton o más recientemente Max Verstappen. Bueno, ¡súmale más admiración a eso! ¡Que ni siquiera la tecnología de punta puede hacer lo que hacen estos chicos cada fin de semana! Curiosamente, estos coches autónomos tienen mucha menos potencia a su disposición, ya que un coche de Fórmula 1 tiene más de 1.000 caballos listos en el establo.