El Sol lanzó una enorme eyección de masa coronal el jueves (9). En vez de tener la habitual forma de halo, se expandió en enormes arcos de plasma que se semejaban a las alas de una mariposa. El fenómeno fue registrado por el Observatorio Heliosférico y Del sol (SOHO) de la NASA.
Si bien el fenómeno fue registrado por SOHO, va a ser bien difícil saber el género de explosión que ocasionó la manera de esta eyección de masa coronal. Como sucedió en el lado del Sol contrario a la Tierra, nuestra estrella bloqueó nuestra vista.
Mira las imágenes captadas por el observatorio:

Al día después, el plasma liberado por el fenómeno halló a Mercurio, el mundo mucho más próximo al Sol. En el momento en que llegó allí, el material de eyección debe existir golpeado el enclenque campo imantado de nuestro vecino, «tomando» una parte del material de la área y llevándolo a una suerte de cola cerca del mundo.
El resto del material puede suspenderse resumidamente sobre Mercurio, formando una atmósfera temporal sobre él. En esta ocasión, no es muy probable que el plasma liberado por la eyección llegue a la Tierra; pero si eso sucediese, el campo imantado de nuestro mundo absorbería las partículas.
Merece la pena rememorar que, si bien la Tierra tiene un fuerte campo imantado, las eyecciones de masa coronal tienen la capacidad de comprimirla levemente, ocasionando tormentas geomagnéticas. En el momento en que esto pasa, prosiguen las líneas cerca de los polos y agitan las moléculas en la atmósfera, liberando energía con apariencia de luz y creando auroras de colores.
¿Qué es la eyección de masa coronal?
El fenómeno que ocurrió en el Sol fue una eyección de masa coronal («CME», sus iniciales en inglés), una enorme nube de partículas cargadas eléctricamente liberadas por la corona del sol, la atmósfera superior de nuestra estrella. Se forman en el momento en que el campo imantado del sol es empujado hacia la fotosfera, la área del Sol, y después se regresa a conectar.
Este desarrollo libera un sinnúmero de energía con apariencia de radiación electromagnética y excita los gases en la zona de reconexión. Más tarde, las partículas en el área ganan mucha energía y velocidad, y generan una gran burbuja de gas ardiente. Esta burbuja escapa a la gravedad del Sol y viaja por el espacio a cientos y cientos de km por segundo: las CME mucho más veloces y energéticas tienen la posibilidad de llegar a la Tierra en menos de un día.
Fuente: Tiempo espacial